La toma de conciencia, la denuncia de casos y la disminución de la impunidad deberían ser prioridades para enfrentar el delito de la violencia contra las mujeres en la sociedad boliviana, según el defensor del Pueblo, Rolando Villena, quien calificó como “una de los más graves barreras para alcanzar la justicia y la igualdad”.
Sostuvo que el peor efecto de la violencia es su naturalización, “nos hace pensar que es normal y hasta permisible que se insulte, se golpee, se humille y se degrade a la mujer solamente por su condición”, explicó.
Ante estas acciones, manifestó que se debe entender que la violencia contra las mujeres no es un tema lejano a nosotros, por lo que se debe asumir de manera honesta que todos y todas somos parte de este problema.
Respecto a las denuncias, Villena dijo que se están implementando, desde el Estado, muchos espacios donde las mujeres pueden hacer conocer la violencia como la Fuerza de Lucha contra la Violencia, las Defensorías o las Fiscalías, pero que todavía es recurrente el silencio, el miedo y la complicidad.