Cóndor rescatado fue puesto en libertad

Cochabamba (ANF).- El cóndor de unos dos años de edad y de dos metros de largo que cayó víctima de debilidad en la localidad de El Paso del Municipio de Quillacollo volvió a elevar vuelo en la cordillera del Tunari tras cuatro días de recibir alimentos y recuperar fuerzas en una jaula en instalaciones del Servicio de Cuencas de la Gobernación de Cochabamba.

“Se arregló las plumas, oteó el ambiente y voló”, fueron las palabras que expresó la directora del Centro de Refugio de Aves Rapaces, Érika Zabala, al momento de liberar al cóndor andino que cayó el miércoles pasado en unos maizales del pueblo de El Paso, a unos 18 kilómetros de Quillacollo.

El ave gigante fue rescatada por efectivos de una patrulla policial de Quillacollo que se trasladó a la zona informados por los vecinos de su presencia en medio de unos maizales. El operativo de rescate estuvo a cargo del comandante regional, Ángel Rivero, quien por esa acción fue distinguido por un decreto municipal por su aporte en la protección y preservación de una especie considerada en extinción.

A partir de su rescate se puso a buen recaudo al cóndor y fue atendido por voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales y su Medio Ambiente (Soprama), quienes alimentaron y cuidaron al cóndor hasta su total restablecimiento ya que se encontraba débil y desnutrido, pues no había ingerido alimentos en días precedentes a su desplome en uno maizales.

Según Zabala, el cóndor fue liberado el pasado sábado tras comprobar su buen estado físico y verificar el buen clima reinante en la mítica cordillera del Tunari, su hábitat natural.

Dijo que el cóndor volvió a levantar vuelo ante la satisfacción de biólogos y voluntarios de Soprama y funcionarios de la Gobernación de Cochabamba.

En Bolivia, el Cóndor es parte de los símbolos tutelares ya que figura en el escudo nacional. En Cochabamba habita en la cordillera del Tunari, que es uno de sus mayores emblemas, por lo que están protegidos por leyes nacionales y departamentales.

La presencia de aves y felinos procedentes de las alturas en centros poblados preocupa a los expertos, quienes advierten que se debe a la invasión y avance de la mancha urbana en los hábitats de estas especies silvestres.

El biólogo del Centro de Biodiversidad y Genética de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), José Balderrama, en informe proporcionado a los medios de comunicación, dijo que este tipo de aves viven en las alturas de la cordillera de los Andes y los valles.

Precisó que en el continente americano existen dos especies: el Cóndor Andino expandido en varios países de América del Sur y el Cóndor de California en América del Norte.

DETALLES

El cóndor andino, cóndor de los Andes o simplemente cóndor (Vultur gryphus) es una especie de ave de la familia Cathartidae que habita en Sudamérica. El orden al que pertenece su familia se encuentra en disputa. Se extiende por la cordillera de los Andes, cordilleras próximas a ella y las costas adyacentes de los océanos Pacífico y Atlántico. Es el ave no marina de mayor envergadura del Planeta. No posee subespecies. Su nombre procede del quechua cùntur.

Es un ave grande y negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas. La cabeza carece de plumas y es de color rojo, pudiendo cambiar de tonalidad de acuerdo al estado emocional del ave. A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.

Es carroñera. Alcanza la madurez sexual a los 5 o 6 años y anida entre los 1000 y 5000 msnm, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles. Posee una tasa de reproducción muy baja y se espera que al menos ponga un huevo cada dos años. Es una de las aves más longevas, pudiendo alcanzar la edad de 50 años.

Es un símbolo nacional de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y tiene un importante rol en el folclore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica. El cóndor andino fue declarado monumento natural de Chile mediante decreto el 30 de junio de 2006.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida de su hábitat y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados o de los propios cebos envenenados colocados ilegalmente por cazadores y ganaderos. Varios países iniciaron programas de reproducción en cautividad. Es considerada como Patrimonio Cultural y natural de Sudamérica. (Wikipedia)