INTELIGENCIA EMOCIONAL
“El estado de negatividad o de mala voluntad todo lo echa a perder, incluso nuestras relaciones más queridas”
Cuando aprendemos a responsabilizarnos del manejo y conducción de nuestro estado mental positivo, comenzamos a vivir una vida más sensata y más llena de buena voluntad.
Debemos crear una memoria o una consciencia que nos haga recordar automáticamente que debemos volver siempre a nuestro estado mental positivo independientemente de las circunstancias que se presenten en nuestra vida.
Cuando aprendemos a mantenernos en estado mental positivo y aprendemos a gestionar, es decir a conocer y utilizar la mayor parte de las palancas con las que se maneja un estado mental, comenzamos a ejercer nuestro verdadero poder personal; ahora vamos por la primera palanca: la fisiología o nuestro cuerpo en acción voluntaria: enderece su cuerpo, respire profundo, levante las cejas tres veces, y sienta la diferencia; la segunda palanca: el compromiso suyo de mantenerse, de vivir y de volver una y otra vez a su estado mental positivo o estado de buena voluntad: imagine una enorme hoja de cuaderno donde se comprometió con usted mismo a mantenerse en estado positivo y vea con los ojos de su imaginación su firma en tamaño enorme, lea su compromiso o créelo en este mismo momento y comience a vivir en base a ese compromiso y simplemente cúmplalo.
La tercera palanca es el enfoque mental: tome conciencia de la imagen mental que le hace sentir mal y modifique su tamaño, vuélvala pequeñita como de sesenta centímetros de alto y contemple la imagen empequeñecida, ahora aleje esa imagen a cinco metros de distancia delante de usted, vuelva a contemplar el nuevo tamaño y dígame cómo se siente, diferente, ¿verdad?
Con estas tres palancas iniciales podemos aprender a permanecer en estado mental positivo o de buena voluntad y descubrir que en este estado es más fácil estudiar, es más fácil trabajar y es más fácil mantener comunicaciones inofensivas y agradables, ¿no es verdad?
Cada persona tiene una serie de talentos, recursos y habilidades con los cuales se puede producir beneficios para los demás y también para sí mismos y en esta idea radica el concepto de vocación o tendencia de servicio hacia la humanidad.
Para resumir: el dominio voluntario de nuestra postura corporal, el compromiso de vivir y de mantenernos en estado mental positivo o estado de buena voluntad y el manejo de nuestro enfoque mental nos permiten ir gobernando nuestro estado general de ánimo y la responsabilidad aceptada de hacerlo todos los días produce una sensación de dominio y de maestría que nos permite vivir nuestra vida orientándonos hacia nuestro bien personal, familiar y hacia una contribución hacia el mejoramiento de la humanidad; nos vemos en el artículo de mañana.
Palabras del autor: “Cerrar los ojos, decir a nuestros músculos”: “descansen”, y luego pensar, sólo pensar: “Todo está mejorando en mi vida con los poderes de mi mente subconsciente”, y repetir este ejercicio tres veces al día durante treinta días.
Los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.
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