La Patria digna y generosa, con riquezas extraordinarias en los tres reinos, no tuvo la suerte de contar con gobernantes probos e inteligentes que honren su investidura y sean capaces de entender las primordiales necesidades de la población (salud, educación, vivienda, industrialización, fuentes de trabajo, alimentación, etc.), para vencer el estigma de hambre, miseria y extrema pobreza, males que son parte del diario vivir de los bolivianos. Paradójicamente, siendo Bolivia rica en recursos naturales, es considerada como uno de los países más pobres de América del Sur.
Bolivia, digna de mejor suerte, no pudo vencer la barrera de la indiferencia del ciudadano para afrontar las tropelías de la adversidad, tampoco los gobernantes, de espíritu corderil, supieron trastrocar el pasado ignominioso lleno de frustraciones, por mejores condiciones de vida para los bolivianos, por ejemplo industrializando el gas natural para su conversión en bienes con valor agregado y obtener mejores ingresos para el Tesoro General de la Nación y mayores beneficios para el pueblo boliviano.
EMPRESAS PETROLERAS
Las petroleras transnacionales desde el inicio de sus actividades en Bolivia se caracterizaron por una serie de irregularidades contrarias al interés nacional: incumplieron la ley y la Constitución Política del Estado, rehuyeron al pago de impuestos, contrabandearon el gas y petróleo, inflaron sus activos para obtener suculentos reembolsos y ganancias fabulosas (según informe de empresas especializadas en auditoría petrolera y que lamentablemente se fueron al archivo), manejaron el poder económico y político del Estado a discreción, como si la Patria fuera “tierra de nadie” y pensando en que “engañar al Estado es engañar a nadie”.
REGALO DE LICUABLES
Para los gobiernos de turno no tuvo importancia la pérdida de millones de dólares por la exportación gratuita de licuables contenidos en el gas rico exportado a la Argentina desde al año 1972, hace 42 años y al Brasil desde el año 1999, hace 15 años.
Esta pérdida millonaria por exportación gratuita de licuables al Brasil y Argentina debió ser motivo de preocupación y reclamo permanente del pueblo boliviano, de las instituciones cívicas, sociales, gremiales, sindicales, universidades, colegio de profesionales, etc., a fin de poner coto a la continuidad del gigantesco y escandaloso latrocinio cometido por las empresas petroleras transnacionales.
PLANTA DE RÍO GRANDE
Con la puesta en marcha de la planta separadora de líquidos de Río Grande (en Santa Cruz) continúa el regalo de licuables al Brasil, porque la mencionada planta solamente procesa una mínima cantidad de gas rico exportado por 5,7 MMmcd, y a la Argentina el regalo de licuables es imparable desde el año 1972.
CONCLUSIÓN
1) Bolivia continúa regalando licuables (GLP, gasolina y otros) al Brasil y a la Argentina gratuitamente.
2) Se regala licuables por falta de voluntad política y por la falta de capacidad negociadora.
3) La Patria angustiada y lacerada por mezquinos intereses se pregunta: ¿quién la podrá defender?
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
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