Los guardias viales son los encargados de entregar las boletas de infracción del municipio.

Efectivos policiales de Radio Patrullas 110 realizaron ayer el levantamiento legal del cadáver de un taxista quien falleció acuchillado.

Según el reporte policial, la víctima fue encontrada al interior de su vehículo y éste sería el cuarto caso de asesinato a un chofer de servicio público en la urbe alteña.

El cuerpo fue identificado como Wilfredo Cuti Mejía, de 30 años. Presenta varios cortes en la región de la garganta y la cara quedando su vehículo abandonado en la zona de Junthuma.

Los vecinos de la zona fueron quienes llamaron a Radio Patrullas 110 cuando se percataron de una dramática imagen al interior de uno de los vehículos del radiotaxi “Satélite”, con placa de control 523-TXG, donde se encontraba sin vida el cuerpo de Cuti con varias heridas punzocortantes, sobre todo en la región del cuello, mientras que las prendas de su ropa estaban empapadas de sangre.

En la intervención policial realizada en la avenida Simón Bolívar, el coronel Aníbal Ríos, de Radio Patrullas 110, observó con sorpresa que el cuerpo haya permanecido al interior del motorizado, luego de que los responsables del asesinato no se llevarán el motorizado dejando pendiente una segunda hipótesis de que se tratase de una muerte por venganza o ajuste de cuentas.

El oficial confirmó que el cuerpo fue estrangulado y acuchillado, “presentaba cortes en la región del cuello, pómulo izquierdo, entre otras partes del cuerpo que serán confirmadas por los informes de médico forense”.

Luego de la intervención policial los familiares del chofer asesinado dieron a conocer que Cuti trabajaba hasta altas horas de la noche con el objetivo de acumular más ganancias para poder cancelar una deuda bancaria. El motorizado habría sido abandonado cerca al garaje donde generalmente realizan la reparación mecánica y chapeada del vehículo.

“Son cuatro los hijos que estaban a su cargo, ahora que va a ser de sus hijos, él se dedicaba a trabajar para pagar una deuda en el banco de $us 3.000 a 4.000 que se prestó para poder pagar una vivienda”, expresó su hermano a momento de reconocer el cuerpo del infortunado.

Entretanto, sus colegas del sindicato radiotaxi Satélite, confirmaron que su sector se encuentra vulnerable ante un inusual incremento de los hechos delictivos ocasionando constantes riesgos de muerte de choferes que como Cuti deben realizar trabajos extras para pagar una deuda bancaria.

“Él estaba cubriendo el servicio de taxi en la noche para pagar su deuda en el banco y en esta semana incluso ha realizado su trabajo normal hasta que anoche no retornó a su casa. Pero, además, él no es el único caso que va de esta semana, razón por la que nuestro sector está en emergencia”, anunció Guillermo Chura, conductor del mencionado sindicato.

“Ahora para nosotros no existe ninguna garantía de protección, seguridad o algún factor que pueda proteger a nosotros y nuestra familia, nos exigen a nosotros esos cuidados, pero los choferes ahora en El Alto estamos abandonados”, lamentó Severo Apaza.

Por su parte, los vecinos de la zona Junthuma exigen seguridad ciudadana, alumbrado público y patrullaje policial, sobre todo en horario nocturno, cuando los antisociales aprovechan la oscuridad para acechar, atracar y asesinar a sus víctimas, siendo éste asesinato uno más registrado entre la cantidad de cuerpos que abandonan en el sector.

“Esta calle es bien obscura y justo son los atracadores, cogoteros y auteros quienes circulan más en esta parte de la zona”, dijo Sonia Laime.

“Como ustedes pueden evidenciar existen varios baches, no hay alumbrado público, ni patrullaje de la Policía, quien sabe si existiera mayor seguridad ciudadana el cuerpo de este chofer se hubiera salvado o por lo menos se hubiera evitado que ahora cuatro menores estén en orfandad”, expresó María Copa, vecina de la zona.

CUARTO ASESINATO

Según los reportes policiales, este sería el cuarto asesinato a choferes en menos de una semana siendo que el primero fue encontrado en inmediaciones de Río Seke, carretera a Copacabana, otro en la carretera a Laja, un tercero en una bolsa de yute en la zona Santiago II y este último caso de la zona Junthuma.