Varias organizaciones y la ciudadanía expresaron su preocupación por la venta indiscriminada de la píldora del día después, la cual tiene un precio diferenciado, según laboratorio o lugar donde se realice la adquisición del fármaco.
En el recorrido realizado se pudo conocer que los adolescentes son los que más compran estos productos, sin tomar en cuenta sus efectos negativos y los daños que pueden causar en las mujeres por el continuo uso.
Algunos farmacéuticos admitieron que se comercializan estos productos a pedido de los interesados debido a que no existe restricción alguna para su venta.