Analistas políticos o políticos analistas

Analistas. ¿Qué se debe estudiar para ser analista?, pregunta la población. La “gente de a pie” necesita de líderes de opinión que den un criterio sobre la realidad de forma concreta, imparcial, puntual, contextualizada. En ese sentido, los medios de comunicación resultan la mejor palestra para que académicos de las áreas políticas, sociológicas, económicas, ejerzan su libertad de expresión y desglosen criterios ante una ciudadanía expectante de saber cómo puede afectarle la realidad en su día a día.

En el último tiempo, los “analistas” comenzaron a conformar sus fuerzas políticas o aliarse a bloques partidarios en busca de lograr un sitial en la carrera rumbo a los comicios presidenciales de octubre.

CRUZANDO EL PUENTE

Fernando Untoja, sociólogo de profesión, tuvo una larga trayectoria política desde los años 1980, incluso siendo candidato a la Presidencia en 1993 por el Movimiento Katarista Nacional, corriente de intelectuales aymaras que es vigente, pero no protagoniza, de la vida política de entes sindicales y partidos políticos.

En noviembre pasado, Untoja se presentó como “presidenciable” fundando Poder Kolla Nacional, dejando de lado el “estatus” de “analista” para volver a la arena política.

Untoja, representante del katarismo, fundador del Movimiento Ayra, viene de esa tradición de intelectuales andinos como el exvicepresidente de la República, Víctor Hugo Cárdenas, el fundador del a Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Genaro Flores, o el último titular de esta corriente ideológica, Toribio Tapia.

Una semana antes, la politóloga Jimena Costa también se definió como militante partidaria aliándose al Frente Amplio, emprendimiento del líder opositor y jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, el 11 de noviembre del año pasado.

Costa ya intentó ser candidata a la Presidencia en 2009, pero decidió retirarse en agosto de ese año con el argumento de “no fragmentar a la oposición”. Así, su proyecto “Una Nueva Bolivia” se perdió en el limbo de la historia, pese a haber sido propuesta por el exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández.

Este jueves, el economista con formación socialista, Julio Alvarado, decidió dejar el ámbito del análisis especializado para conformar Nueva Alternativa Popular (NAP) con la misión de “relanzar la agenda productiva de octubre 2003”, que implica dar mayor énfasis a la industrialización y aprovechamiento interno del gas, entre otros postulados.

Alvarado se une al frente del exdirigente campesino Rufo Calle, que fue el último secretario ejecutivo independiente de la Csutcb, antes de ser copada por el oficialismo dentro del llamado “Pacto de Unidad”.

El economista niega que ese frente sólo busque cupos en la Asamblea Legislativa, pues, cita, se trata de “llegar a ser gobierno para una política con justicia social”.

PROGOBIERNO

De la otra vereda están los ejemplos de dos comunicadores que decidieron dar el paso hacia el oficialismo en una larga lista de académicos que fueron “analistas” antes de formar parte del “proceso de cambio”.

Amanda Dávila, experiodista en ejercicio de escritos como Presencia y fundadora de La Prensa, fue parte del grupo que apoyó la implementación de las leyes estructurales para viabilizar la nueva Constitución Política del Estado (CPE). Incluso fue militante activa en contra de sus colegas durante la resistencia a los artículos “mordaza” de la Ley Contra el Racismo y toda forma de Discriminación en 2010 que limitan los derechos civiles a la libertad de expresion y la libertad de información.

Dávila pasó una temporada en el programa de debates dirigido por el experimentado periodista Mario Espinoza y luego fue convocada como Ministra de Comunicación, cargo que se creó para reemplazar la vocería de la Presidencia.

El otro “analista” que funge en los medios es Hugo Moldis, conocido por su formación de izquierda radical y actual director del semanario La Época, desde el cual se lanzan acusaciones contra los líderes opositores y se reafirma el discurso antiimperialista, bajo la línea ideológica del grupo de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).

DEL DEBATE AL PODER

Cabe notar que el Movimiento Al Socialismo (MAS) se conformó con la célula intelectual de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), impulsando al fallecido Antonio Peredo como acompañante de fórmula de Evo Morales en 2002 o el exrector Roberto Aguilar, que fue vicepresidente de la Asamblea Constituyente y hoy es Ministro de Educación. Ambos eran requeridos por los programas de debate en radioemisoras y canales locales de televisión antes de jurar con puño en alto al partido azul.

Pero, sin duda, el “analista” más destacado es el actual vicepresidente Alvaro García, quien también saltó a la palestra convocado a la red PAT por el periodista Espinoza para “suplir” el vacío dejado por Carlos Mesa en los referentes de líderes de opinión en 2002.

Mesa fue el presentador de noticias, y comentarista más importante de la televisión boliviana y marcó, junto al padre Eduardo Pérez Iribarne, la línea para los “analistas” posteriores. El periodista, historiador y literato pasó a acompañar a Gonzalo Sánchez de Lozada en el binomio del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) para esa elección, aunque no juró al partido rosado. Tras los hechos de Octubre Negro de 2003 y la renuncia de “Goni” fue designado por el Congreso como Presidente de la República.

Para llenar el espacio dejado por Mesa, Espinoza convocó a García y al economista Gonzalo Chávez, a fin de “turnarse” en los comentarios posteriores a la presentación de las noticias. El primero siempre denotó su discurso socialista, aunque conservador, mientras Chávez daba criterios económicos con ejemplos cotidianos que servían a la población a entender las macrocifras.

García, como parte del grupo de intelectuales de clase media Comuna, fue llamado al MAS tras el rechazo de José Antonio Quiroga a la fórmula del MAS – IPSP y acompañó a Morales a llegar al poder en diciembre de 2005. El matemático con formación en sociología fue recurrente analista para diversos medios audiovisuales y todos los impresos de circulación nacional. Hoy, el exanalista marca el récord de permanencia en el segundo cargo del país. //IRR