[Guillermo Soto]

Sobre la crisis del sistema judicial


Frente a la crisis del Órgano Judicial y de la justicia, expresada con caracteres alarmantes por el primer mandatario de la República, urge la necesidad de referirse al tema con la esperanza de que el Órgano Judicial y la justicia propiamente tal se enrumben por otros derroteros, superando la lacerante realidad en la que se desenvuelven.

La crisis es institucional y funcional. Retardación de justicia, corrupción, improvisación, ineficiencia e injerencia política en la formación del Órgano Judicial y en sus actos jurisdiccionales, son las características del “sistema”. La imagen de la “justicia” está deteriorada y deformada. No tiene CREDIBILIDAD a nivel interno ni externo. El “cambio” del Órgano Judicial, llevado a efecto por el Gobierno actual, está centrado fundamentalmente en aspectos de carácter inmediatista y de conveniencia política, sin atacar la parte medular del sistema.

Toda administración de justicia, por la naturaleza de sus funciones, necesita INDEPENDENCIA en todo sentido y muy especialmente en sus relaciones con el Órgano Ejecutivo. La independencia es aún más necesaria cuando la administración de justicia está a cargo de un “Poder” con jerarquía de Poder Público del Estado, guardián de la Constitución y de las leyes, y al cual se le reconoce la potestad jurisdiccional de juzgar la legalidad o ilegalidad de la conducta humana y la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes, decretos supremos, ordenanzas municipales y otras resoluciones, aunque en nuestro caso, esta facultad ha sido transferida al Tribunal Constitucional, creado por las anteriores reformas judiciales, pero increíblemente desfigurado en su organización y funcionamiento por razones de “supremo interés político”.

En rigor de verdad, el Órgano Judicial nunca podrá tener verdadera independencia si la elección de sus miembros proviene unilateralmente de un solo partido político, como en el caso de nuestro país, que colusiona su accionar con la mayoría parlamentaria y el Órgano Ejecutivo, en un franco e indisimulado deseo de “controlar”, ad-livitum, a los tres órganos del Estado.

La retardación de justicia, como una consecuencia de la crisis del Órgano Judicial, obedece a una serie de factores concurrentes que se los puede puntualizar. Existen factores que nacen y se desarrollan en el propio seno del Órgano Judicial, es decir factores endógenos; otros factores, en cambio, son atribuibles a personas, instituciones o situaciones ajenas al Órgano Judicial, pero que tienen relación directa o indirecta con su funcionamiento, son los factores exógenos. Nos permitimos señalar algunos de ellos, acaso los más relevantes.

- Enorme volumen y cantidad de causas que se tramita en relación con el número de jueces. En el Distrito de La Paz se calcula que ingresan 30.000 a 40.000 causas nuevas por año como promedio. Esto sumado a las causas en trámite, nos da una enormidad. Los jueces son apenas 150.

- Improvisación de jueces y magistrados. Nombramientos políticos sin respetar la currícula judicial y los méritos acumulados. Ello se traduce en la falta de experiencia para el ágil despacho de las causas.

- Práctica viciosa de plantear una infinidad de incidentes judiciales injustificados que los jueces los aceptan impasiblemente. “La chicana judicial”.

- Desconocimiento de la autonomía e independencia del Órgano Judicial.

- Elección y nombramientos de jueces y magistrados por motivos políticos.

- Incorporación de los tribunales especiales al Órgano Judicial, sin los medios económicos y de infraestructura adecuados.

- Acción ditaloria de la mayoría de los abogados patrocinadores de causas, quienes por falta de profesionalidad o falta de ética, ante una causa sobre la cual no tienen razón, se esmeran en embrollar y entorpecer el proceso dificultando la solución del mismo.

- Conducta inmoral de algunos litigantes, dispuestos al soborno para conseguir resultados favorables a sus intereses, aun cuando no tengan la razón.

- Vocación pleitónoma de un grueso sector del pueblo, que no accede a la solución de sus diferendos jurídicos por la vía conciliatoria.

- Absoluta falta de voluntad política de los otros órganos del Estado para respetar la dignidad e independencia del Órgano Judicial.

No se puede afirmar si son los factores endógenos o exógenos los que con mayor o menor intensidad concurren para la vigencia de la retardación de justicia. Nada práctico se conseguiría con ello. Lo importante es atacarlos paulatinamente y con la suficiente voluntad política y social.

El autor es abogado ex-magistrado de la Corte Superior.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (736 Kb)      |       PDF (452 Kb)



Caricatura


Sociales

CODES PRESENTÓ SU CALENDARIO "TIGRESAS" 2014

Scarlett Betancourt, Constanza Kovalenco, Cynthia Tejada, Mónica Taboada y Ktherine Yutronic.

"ERRANTES" DE ADRIANA BRAVO

Violencya Katari, Adriana Bravo y Adriana Aramayo.