Los municipios de Beni, Pando y el norte de La Paz continúan aislados por las inundaciones; sin embargo, las autoridades empezaron a realizar una evaluación de los daños ocasionados por las torrenciales lluvias.
En Beni levantan datos de las personas afectadas en viviendas y sembradíos que es el mayor grupo de damnificados de las inundaciones; en Trinidad bajan las aguas lentamente.
Los habitantes no dejan de preocuparse por la situación, mientras que algunos productos de primera necesidad empezaron a subir de precio debido a la reducida cantidad que llegan a los centros de abasto. Las carreteras aún están anegadas y tomará tiempo habilitar las mismas.