Polémica película de la Princesa de Gales

Diana Spencer, mundialmente conocida simplemente como Lady Di, fue sin dudas una de las personajes femeninas más polémicas y populares del siglo anterior.

El reto de interpretar a Diana recayó en la bella actriz Naomi Watts, protagonista de otros éxitos de taquilla como El Aro (2002) o King Kong (2005), y que también ha demostrado su talento en cintas como 21 Gramos (2003) Lo Imposible (2012), y Mullholland Drive (2002).

Diana, la película tiene como punto de partida el divorcio con el príncipe Carlos y prosigue con los dos últimos años de la ‘princesa del pueblo’. Resaltando su característica personalidad humanitaria, y sus romances con el cirujano paquistaní Hasnat Khan, y posteriormente con el millonario egipcio Dodi Al Fayed, con quien falleció en 1997.

La cinta es dirigida por Oliver Hirschbiegel quien anteriormente realizó un biopic sobre Adolf Hitler, La Caída, la cual fue nominada al Premio Oscar. Esta vez su cinta relata como una mujer lucha por su felicidad con la inmensa presión de ser una figura pública.

OLIVER HIRSCHBIEGEL Y SU POLÉMICO FILME

La Princesa de Gales falleció en un accidente de coche el 31 de agosto de 1997 en París, perseguida por una nube de fotógrafos que trataban de capturar la mejor instantánea junto a su último romance, el multimillonario Dodi Al-Fayed. Pero el filme comienza tiempo atrás.

La trama se centra en la relación ‘secreta’ entre Diana y el cirujano paquistaní Hasnat Kahn, interpretado por Naveen Andrews (El Paciente Inglés, Lost). Una pasión incomparablemente más fuerte que la que sintió por el hombre junto al que murió, sostiene la película, basada en el bestseller ‘Diana: Her Last Love’, de la autora Kate Snell.

El libro, y ahora el filme, sugieren que la relación entre Diana y Al-Fayed fue una excusa para despertar los celos de Khan, tesis que rechazan los familiares de la princesa. El médico, que ahora tiene 54 años y nunca reconoció abiertamente su romance con Diana, ha asegurado a la prensa británica que la película estaba basada en “rumores” y que le parecía “completamente falsa”. Estas declaraciones han contribuido a poner en duda la veracidad de un filme muy esperado en el mundo.

UN RETO PARA NAOMI WATTS

Las primeras críticas hablan de una cinta cursi, decepcionante y “dolorosa” para los hijos de Diana, Guillermo y Harry, que aparecen muy brevemente en la pantalla. La vida de la princesa y, en definitiva, de la familia real, es un tema especialmente sensible en el país británico. Pero la figura de Lady Di, que rompió su matrimonio con el Príncipe Carlos en 1996, sigue siendo una fuente inagotable de rumores y especulaciones. Existe incluso la teoría de que la princesa fue asesinada por un miembro de las fuerzas armadas británicas.

Como es habitual, la Familia Real no ha querido hacer declaraciones sobre la película.

Consciente del reto, la actriz Naomi Watts se ha mostrado nerviosa durante las semanas previas al estreno, hasta el punto de abandonar el estudio de radio de la BBC en mitad de una entrevista. La “enorme presión” que suponía “interpretar a un icono” hizo dudar a la actriz australiana de origen británico sobre si debía o no aceptar el papel.

La actriz asegura haberse documentado “más que para cualquier otra película” y se reunió con personas que conocieron a Diana. Pero a pesar del “respeto” con el que dice que se ha tratado la vida de la princesa, la actriz reconoce que no se atrevió a cruzar su mirada con la del príncipe Guillermo cuando se lo encontró por casualidad en un restaurante de Londres. Watts temía encontrarse con “una expresión negativa”. Habrá que esperar dos semanas para ver el gesto de los británicos al verla convertida en la ‘princesa del pueblo’.