El Gobierno aguardará la conclusión del estudio técnico que podría determinar la influencia o no en el impacto de las represas San Antonio y Jirau en las inundaciones de los departamento de Beni, Pando y el norte de La Paz, entretanto no se hará ningún reclamo a Brasil.
En ese marco, el vicepresidente Álvaro García Linera expresó que el tema es serio y requiere de estudios sin descartar la influencia que pudieran tener estas construcciones hidroeléctricas en el flujo y corrida del agua hacia la Amazonia boliviana.
Asimismo, precisó que el estudio técnico es realizado por expertos de la Fuerza Naval y el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas que próximamente darán un informe sobre el efecto que pudieran causar las represas en la velocidad en que el agua ha podido desplazarse por el río Madera.
Entretanto, los legisladores opositores ven con escepticismo las acciones del Gobierno a pocas semanas de la llegada del canciller del vecino país, Luiz Figueiredo. Las riadas ocasionaron daños de consideración en municipios de la región amazónica boliviana.