Justicia comunitaria
Ocurrió en la capital de Sud Yungas. Hace algunos días y en horas de la mañana, más de mil campesinos de comunidades cercanas a Chulumani ingresaron a la población originando un bullicioso mitin de protesta contra las autoridades judiciales del lugar y demostrando su rechazo hacia los profesionales del Derecho, cuyos bufetes fueron cerrados por precaución ante posibles disturbios.
Los manifestantes, donde se podía apreciar a una gran cantidad de mujeres trabajadoras del campo, exhibían pancartas con estos textos: “queremos justicia”, “abogados: fuera de Chulumani”, “que renuncien los jueces”, “cárcel para los abogados” y una infinidad de carteles, los mismos que fueron ubicados en las paredes del edificio de la judicatura provincial.
Ese día viernes, los funcionarios no se encontraban en sus oficinas y por tal razón, los manifestantes se ubicaron frente al edificio ubicado en medio de la plaza principal y permanecieron hasta horas de la noche junto a sus familiares e hijos, esperando entrevistarse al día siguiente con los profesionales leguleyos, lo que no ocurrió.
El mitin recibió el apoyo de los vecinos, comerciantes y sindicatos de varias comunidades y formando una multitud de aproximadamente dos mil personas, se movilizaron por las calles de toda la población, llevando en sus hombros dos ataúdes, uno de ellos pequeño y de color blanco. El bullicio, los cohetes y los gritos de protesta alarmaron a toda la capital que paralizó actividades de fin de semana, entre ellas el transporte local.
CAUSAS
En entrevistas para las emisoras locales, los manifestantes informaron que en la comunidad sud yungueña de Conchita, una mujer de 25 años y su niña de algunos meses, fueron asesinadas brutalmente por un campesino oriundo de otra provincia paceña, el que fue capturado en el lugar y sometido a la justicia comunitaria, muriendo después con quemaduras de alto grado.
Y lo grave del caso es que el autor de los crímenes ya tenía el antecedente de otro asesinato a una mujer en la población de La Asunta. Por ese hecho delictivo, fue encarcelado en la provincia; pero -indicaron los comunarios-, el hombre fue puesto en libertad por las autoridades judiciales de la capital sud yungueña para después cometer el mencionado y cruel asesinato a una madre y su hija recién nacida.
Anoticiadas de estos hechos, algunas autoridades en la ciudad de La Paz anunciaron el envío de una comisión para investigar los hechos y definir sanciones.
INTERROGANTES
En estos últimos años, esta es la segunda vez que campesinos de las comunidades cercanas a Chulumani, realizan ruidosas marchas de protesta contra autoridades judiciales del lugar exigiendo el cumplimiento y respeto a las leyes.
¿Algo falla permanentemente en la administración de justicia en la provincia? ¿Por qué motivos nuevamente el campesinado yungueño exige la destitución de autoridades judiciales y la expulsión de profesionales del Derecho? ¿Es que el anunciado “mejoramiento” de la justicia no funciona?
Los enviados desde La Paz tal vez tengan las respuestas a estos interrogantes.
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