Sentencia en “terrorismo I” podría reabrir caso EGTK


El DIARIO y ANF.- Una eventual sentencia en el caso de supuesto terrorismo que se ventila desde 2009 podría reabrir una investigación a la célula del Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK) que operó en la década de los años 90, según sostiene el senador de Convergencia Nacional (CN), Luis Pedraza.

El senador explicó a ANF que la investigación contra el grupo irregular de Eduardo Rózsa, específicamente sus financiadores, podría sentar jurisprudencia basándose en la Constitución Política del Estado (CPE) donde las figuras de terrorismo, separatismo, delitos de lesa humanidad o daño económico al Estado no prescriben.

“Si concluye con sentencia el caso ‘terrorismo I’ se está habilitando para revisar los otros casos de terrorismo, que hasta ahora no fueron concluidos en su proceso y sienta jurisprudencia. Los hechos de terrorismo no prescriben y por lo tanto el caso EGTK debe ser investigado, porque lo del EGTK es cien veces más terrorismo comprobado con acciones concretas, proclamas y firmadas por el q’ananckiri que reivindican los atentados”, dijo Pedraza en referencia al grupo integrado por el actual vicepresidente Alvaro García, su hermano Raúl García Linera, la entonces esposa del segundo mandatario Raquel Gutiérrez, el hoy director del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), Felipe Quispe “el Mallku”, entre otros.

Consultado sobre el tema por ANF, el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Eugenio Rojas, apuntó a Felipe Quispe como “responsable de las declaraciones” y lo calificó como “no normal” a causa de las torturas que habría recibido durante su detención entre 1992 a 1997, cuando se desechó el proceso por falta de pruebas.

“Felipe Quispe por qué es tan torpe, tan terco, lo torturaron, no es normal Felipe Quispe, es culpa de esa tortura que vive Felipe Quispe hoy día, compañeros discúlpenme, grave daño nos han hecho en ese momento, pero eso pasó a la historia”, dijo Rojas entre lágrimas. El exalcalde de Achacachi fue parte del Movimiento Indígena Pachakuti de Quispe antes de ser electo senador en 2009.

“Este tema ha sido cerrado en la justicia, pregunten en qué Juzgado se ha cerrado todo este proceso, no han podido probar. En ese sentido, de acuerdo a las normas que tenemos, uno no puede ser juzgado dos veces por el mismo juicio o el mismo tema, no puede juzgar”, agregó.

El grupo del EGTK salió de prisión tras declarar responsabilidad en los actos de subversión, menos Alvaro García quien pidió no borrar la confesión “bajo presión”, situación que permitió la libertad de los imputados tras cinco años de prisión. Actualmente este grupo, muchos en labores académicas o relacionadas con la administración pública, tiene un juicio en la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Bolivia por presunta tortura ejercida los primeros años de detención.

De acuerdo con los archivos de la Felcc, entre 1989 y 1992 los integrantes del EGTK asaltaron las remesas de la empresas Caracoles, llevándose 40.000 dólares, Cobee 20.000 dólares, la remesa de la Universidad Mayor San Simón (UMSS) de Cochabamba 622.000 dólares, además de los domicilios particulares de Walter Gumucio 95.000 dólares y de Zenón Daza en Cochabamba la suma de 60.000 dólares, abril de 1991.

También se atribuyeron atentados a la Radio Pío XII, a la torre de alta tensión en el Kenko, el poliducto de YPFB, en Villa Remedios, el poliducto de YPFB, Ventilla la torre de alta tensión de Sacaba, la torre eléctrica de Milluni, Brigada Parlamentaria de Cochabamba, monumento a Eduardo Abaroa de Achacachi, Corte Suprema de Justicia, torre de alta tensión, torre de alta tensión, Kellhuani, torre de alta tensión en Panduro, casa del Rector de la Universidad Mayor San Simón, puente carretera Cochabamba - Sucre y el poliducto de YPFB de La Huanchaca, 1992.

 
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