Beni encara etapa de reconstrucción

Las aguas bajan lentamente en la región del Beni y revelan los daños ocasionados en varias casas, sembradíos, ganado, fauna silvestre, que no se pueden recuperar y solo queda a los habitantes comenzar de nuevo y esperar los ofrecimientos del gobierno de la ayuda económica, aunque no será de la noche a la mañana.

Los refugios por el momento son la solución en Trinidad, Riberalta, San Joaquín Rurrenabaque y otras regiones, ya que las familias no pueden trasladarse aún a sus hogares, porque el agua continúa y de a poco se evapora.

Esta segunda etapa de cuidado de la salud de los habitantes de Beni y del levantamiento de datos de los daños que ocasionaron en las comunidades, aún es complicada, aunque muy poco se sabe de los Indígenas del Tipnis y de la suerte que corrieron.

EN TRINIDAD

Un informe del secretario de la gobernación del Beni Pedro Nuni, revela que la situación es crítica “evidentemente en la ciudad de Trinidad bajan las aguas lentamente, sin embargo las mismas se han concentrado en otras regiones, aunque por donde pasaron las aguas aún se mantienen en alerta, no ha desaparecido el fenómeno y esto hace predecir que el 80 por ciento de las comunidades del Tipnis continúan en una situación desventajosa, ya que las familias buscan de cómo mantenerse con la alimentación diaria.

Creo que es la peor situación que pasó en el departamento, especialmente para los indígenas que no tuvimos la oportunidad de reaccionar de manera oportuna, ya que tal vez podíamos evitar y que lastimosamente nos pasó por encima”, sostuvo.

RECONSTRUCCIÓN

Según el secretario mediante la gobernación se planifica la reconstrucción junto a las secretarías departamentales, quienes deben eleven a su despacho el plan de reconstrucción y de esa manera garantizar la parte económica y enfrentar la segunda etapa que consideran clave para la recuperación del aparato productor, aunque esperan que el gobierno cumpla los compromisos anunciados. Excepto los ganaderos que tomaron contacto con el gobierno y el compromiso de sumas millonarias comprometidas mediante un fondo en fidecomiso “aunque tampoco han satisfecho la demanda del sector ganadero, espero que también no sea de esta manera con los otros sectores que esperan y seamos atendidos de la mejor manera y sobre todo, en función al fenómeno que pasó por esta región”, confirmó en Radio Panamericana.

ALIMENTOS

El tema de la alimentación, se estima que el 80% de la población recibió las ayudas, pero en una segunda parte y luego de un mes aún se requiere alimentos para entregar en áreas rurales, ya que en las ciudades todavía se tiene algo de alimentos.

Sobre la vivienda, las caídas de las casas son incalculables y el agua se llevó todo, siendo difícil estimar cuántas casas cayeron por lo vasto del territorio, esto no permitió cuantificar, debido a que no se tiene contacto con los rurales. No hay un control exacto, pero se calcula que es necesario contar con mucho dinero para reconstruir.

“El gobernador nos ha convocado a todos los secretarios para elevar los informes pormenorizado de los daños que ocasionaron las lluvias e inundaciones, sin embargo se necesita millones de bolivianos para esta segunda etapa de reconstrucción que en este momento no se tiene todavía el monto total. Para la esta semana se tendrá un panorama más claro de las pérdidas y el dinero que será necesario para reconstruir el Beni”, dijo.

SANITARIO

Consultado sobre la salud, el encargado expresó que “lamentablemente el tema de agua potable preocupa, solamente lo tenemos en los centros urbanos y en pocas cantidades llegan a las comunidades, lo que quiere decir que los indígenas sufren de problemas estomacales y ojalá no aparezca alguna epidemia, aunque puedo prever que existen y seguramente el Sedes nos confirmará, sin embargo para las comunidades se llevaron potabilizadores”

ANIMALES

Se envían alimentos y medicamentos desde Trinidad a diferentes regiones que están a las orillas del río, se está atendiendo por parte de la gobernación y el gobierno, hay que reconocer que en estos últimos días se pusieron las pilas y están colaborando mucha gente, también en las ciudades y existen varias comisiones en las provincias.

“Todas las comunidades reportadas recibieron la ayuda y seguro que alguna se nos haya escapado, creemos que hemos llegado a las distintas comunidades y estamos recibiendo comunicados de haber llegado a los lugares más lejanos. La misma gente también se moviliza a los centros urbanos para exigir lo que les corresponde.

Cerca de 300 familias campesinas de comunidades aledañas a Guayaramerín, frontera con Brasil, fueron evacuadas en los últimos días por la inundación de sus casa y sembradíos.

Varias son las familias perjudicadas y refugiadas en las unidades educativas e incluso se tuvo que utilizar la infraestructura de los sindicalistas.