La supuesta intentona golpista de tres generales de aviación contra el Gobierno de Venezuela, denunciada el martes por el mismo presidente Nicolás Maduro, despierta la incredulidad de los venezolanos, especialmente de los militares en la reserva. El Palacio de Miraflores sigue sin dar los nombres de los presuntos golpistas o explicar cómo fueron capturados o dónde están encarcelados, después del anuncio realizado durante una reunión con cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), publicó ABC.es
“Más que un golpe de Estado, es un golpe mediático del régimen", aseguró desde Miami al "El Nuevo Herald" el exministro de Defensa venezolano Vicente Luis Narváez Churión. Las fuentes consultadas por ese diario y por ABC destacaron el historial de denuncias de conspiraciones del chavismo, así como el momento elegido por Maduro para hacer el anuncio: cuando trataba de convencer a los cancilleres de la región de que las protestas estudiantiles y opositoras sin cuartel desde el 12 de febrero forman parte de un "golpe de Estado en desarrollo". "Da la impresión que lo que se busca es ganarse a la gente de Unasur, cuando ya algunos comenzaron a votar en su contra”, indicó por su parte el excomandante del Ejército Carlos Julio Peñaloza al periódico de Miami.
Al mismo tiempo, un general retirado manifestó a ABC, bajo el seudónimo de Félix Matos, que le pareció extraño que puedan dar un golpe generales que no están al mando de tropa. “¿A quién se le puede ocurrir que la Fuerza Aérea, a la que pertenecen estos oficiales, bastante desmejorada por el éxodo de muchos de sus profesionales y sin conexión con otras fuerzas, pueda dar un golpe?”, se preguntaba Félix Matos.
El mismo militar retirado venezolano hizo hincapié en el hecho de que uno de los tres supuestos detenidos -a quien no identificó- había participado en el fallido golpe de Estado del 27 de noviembre de 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez (Hugo Chávez le había dado otro golpe el 4 de febrero anterior). También le llamó la atención que el anuncio se hiciera ante los cancilleres de Unasur, a quienes “quiso demostrar que está en marcha una asonada por medio de una ficción mediática".