El nivel de las aguas del río Mamoré continúa subiendo al extremo de que en la inundación llegó hasta una cuadra antes de la plaza principal. La economía de la población está completamente paralizada, los albergues se encuentran abarrotados de familias damnificadas y los antisociales empezaron a operar en canoas para asaltar las viviendas anegadas en zonas periurbanas, denunció el alcalde Alexander Guzmán.
Los pobladores pretendieron rescatar sus pertenencias; sin embargo algunos se quedaron en la calle por la inundación repentina, lo que obligó la evacuación de dos mil familias.