La verdad aunque duela
Nos referimos a delitos que son cometidos, en el primer caso, por trabajadores de oficina en cualquier país, que visten camisa de “cuello blanco”; en el segundo caso, sin mancharse las manos (de ahí la referencia al color del guante). Son delitos cometidos con uso de fuerza, máquinas, explosivos o armas, o bien sin intimidación, ni amenazas ni violencia.
Un estudio de marzo de 2014 señala que el actual gobernante cubano se ha referido al tema de corrupción y otros delitos en ocho de cada diez intervenciones, en dirección a los asuntos nacionales públicos. Ha calificado a los delincuentes de cuello y guante blanco en Cuba como aquellos que “lucran a costa de las necesidades del pueblo” o los “responsables de la superficialidad y la improvisación persistente en la mayoría de las inversiones”, indicando además que son los malhechores del socialismo cubano, un problema de gobernabilidad que mina las bases del Estado.
Pasado el tiempo no se tiene noticias sobre las medidas y acciones que se hubiera adoptado para contrarrestar ese mal. De cualquier manera, queda claro que dicho gobernante al menos “reconoce” que entre revolucionarios socialistas también hay delincuentes.
Al respecto, sabemos que hace nueve años la “revolución socialista” que vive el “digno y soberano” Estado Plurinacional de Bolivia fue importada sin “costo ni condicionamientos” de Cuba y Venezuela. Pero el estilo de vida de los gobernantes socialistas bolivianos, por su carácter “anticolonial”, es peculiar, en cuanto a lo jurídico, social y económico, a saber:
Para comenzar, desde el inicio de la gestión de gobierno han inventado y está en funcionamiento un “Consorcio Jurisdiccional Plurinacional”, con facultades superlativas a la Asamblea Legislativa, Consejo de Gabinete y Órgano Judicial y Tribunal Constitucional; en él participan “revolucionarios” abogados, fiscales, jueces, militares, policías, ministros, viceministros, diputados, senadores… Ellos hacen y administran las leyes que rigen al pueblo y la economía del Estado boliviano.
No todos ellos usan camisas blancas, pero se distingue dos tipos de participantes: “los que se encuentran muy arriba, tienen poder ilimitado, sus guantes son transparentes y por su estatus de “pobres”, se consideran “inmaculados” y “los intermediarios, quienes tienen que contar con más personas de apoyo para acceder a recursos y justificarlos en papeles. Sus guantes son percudidos y, por lo general, los llaman “delincuentes confesos”. Se van corrompiendo unos con otros, porque al final son un grupo y saben lo que hacen y perfeccionan día a día para hacerlo mejor. Cuando alguien es sorprendido con algún delito in fraganti, goza de impunidad, lo sancionan dándole un puesto igual o mejor al anterior y todo sigue igual.
Sólo en el Consorcio saben de la macro y microeconomía del Estado, es decir los componentes más importantes de los ingresos globales, del gasto agregado, tales como consumo, inversión y gasto público. En otras palabras, en un “súper Estado” solitos administran “científicamente” la Gestión Pública; tan ocupados están que se olvidaron del “Pacto Fiscal”, además el tiempo ya no les alcanza.
Como ejemplo de administración de recursos microeconómicos, para combatir la pobreza de campesinos e indígenas empezaron con la prebenda, desde lo más elemental; regalaron unos cuantos kilos de alimentos de primera necesidad, les dieron indumentaria deportiva, para que luzcan más coloridos, los uniformaron con ponchos de todo color (para oponerse a los wilasacos), les dieron campos deportivos con césped sintético, construyeron coliseos y estadios con graderías con capacidad para más aficionados que pobladores. A varias comunidades obsequiaron equipos de sonido, televisores, computadoras y otros equipos que funcionan a corriente eléctrica, aunque en esas poblaciones no tienen esa energía básica. También les obsequiaron vehículos. Últimamente nos hicieron creer que tenemos un satélite, que el teleférico resolverá los problemas del transporte en La Paz, que el Dakar es una necesidad imperiosa para el pueblo y que está en marcha la reconquista de nuestro mar.
En el campo de la macroeconomía, seguirán creando bonos para todos los sectores de la población a manera de trueque con el voto. Se “adueñaron”, no se sabe cómo, de la banca, de instituciones que son “motor de la economía nacional” y otras empresas “muy bien administradas” en distintos rubros de la industria y el comercio nacional. Para realizar trámites de toda índole, los jerarcas del Consorcio viajan frecuentemente al exterior, pero por error u omisión sus maletas blindadas nunca son revisadas.
Por otro lado, al Consorcio no le interesa referirse a contrabando, coca, narcotráfico, sicarios y todo lo que significa delincuencia, corrupción, extorsión, asesinatos, represión y otros delitos que pueden ocurrir en el interior del Consorcio o entre la población
Pese a todos esos logros “legales, tal vez no éticos”, existen opositores de “mala fe”, que critican con pruebas fehacientes el accionar del Consorcio Jurisdiccional Plurinacional. No es fácil deducir si tenemos delincuentes gobernantes o viceversa. Pero el pueblo se da cuenta de quiénes han delinquido durante nueve años, y sabrá responder en las próximas elecciones nacionales y regionales.
El autor es docente universitario.
almamor2003@hotmail.com
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |