Plantean apertura de canal para exportación de hierro

Según declaraciones del embajador del Uruguay Carlos Flanagan, el canal Tamengo se convierte “en un obstáculo para la exportación de bienes bolivianos a mercados de ultramar” (EL DIARIO 25/3/2014). Esto es evidente, si tomamos en cuenta que para la explotación e industrialización del hierro y manganeso del Mutún, es indispensable contar con agua disponible, transporte barato y energía.

Pero las condiciones hidráulicas por el cambio de precipitación pluvial en la Cuenca del río Paraguay que permite el ingreso al Canal Tamengo, modifican la altura del agua, disminuyendo el calado para el transporte de barcazas e incrementando sus costos. Además los productores, importadores y exportadores tienen dificultades en la exportación e importación de minerales, debido a que el Paraguay cortó los canales de Tuyuyú y Sicuri hasta la Laguna Cáceres, donde operaba Puerto Suárez en 1975, quedando Puerto Aguirre sobre el Canal Tamengo para la exportación de bienes y minerales hacia los mercados de la Argentina, utilizando la Hidrovía Paraguay-Paraná.

Así mismo, el embajador uruguayo sugiere al Gobierno boliviano “Diseñar un nuevo Canal que permita al Mutún exportar el hierro hacia los puertos del Atlántico desde el mismo yacimiento” , lo que coincide con los estudios para la exportación e industrialización de los yacimientos del Mutún en toda época y para cualquier volumen exportable de minerales, disponiendo de los tres elementos básicos que garanticen la disponibilidad de agua por bombeo del canal fluvial y transporte fluvial, que resulta el más económico en Bolivia. La energía hidroeléctrica se la obtendría con plantas termoeléctricas, utilizando vapor de agua o petróleo, mientras el Gobierno disponga de gas actualmente comprometido con el Brasil.

El embajador dispone del libro “Proyecto Corredor Fluvial Boliviano Mutún - Atlántico”, donde se detalla los tres elementos básicos que garantizan la disponibilidad de agua captada en el río Paraguay, aprovechando el fenómeno de los vasos comunicantes que alimentaban a la laguna Cáceres para el funcionamiento de Puerto Suarez, que infortunadamente ha quedado inoperante desde que el Brasil dragó el fondo del río Paraguay, que dio lugar a la creación de Puerto Aguirre, con lo cual Bolivia puede cumplir con mayores costos los contratos de exportación de granos, minerales y mercadería en general.

El embajador indica que en esta época “estamos empujando la cooperación Sur-Sur que no implica dinero, sino esto conlleva a la complementación de saberes, experiencias y nuevas políticas”. Esto significaría que en un futuro próximo, de 4 o 5 años, si Uruguay consigue la participación económica de los países de la Cuenca del Sur, ello no perjudicaría el transporte fluvial con el Proyecto Mutún – Atlántico. Sería interesante que el Gobierno Uruguayo participe en los costos totales del proyecto planteado por Bolivia a fin de trabajar como socios, conforme acuerdos que podrían establecer los dos países, considerando que el Canal Fluvial costaría $us 84.5 millones, que comprende una profundidad aproximada de 7 m. de excavación de material fangoso, en su mayoría arena, en una longitud calculada de 120 Km, tomando en cuenta materiales de dragado, mano de obra, estimado de ingeniería, indemnización y costos de terreno, capacidad de almacenamiento, instalaciones de agua y energía. El costo referido a la tasa Interna de Retorno (TIR), que da el 11,95 y el Beneficio costo (B/C) de 1,58 mayor que la unidad, hacen rentable el proyecto boliviano y es conveniente para la preservación del impacto ambiental, incluyendo el costo por vía fluvial de 0,14 a 0,19 $us/ton.

En cuanto a las facilidades, que el megaproyecto sirva al Paraguay sin costo alguno, permanecería en pie dentro del proyecto boliviano siempre y cuando Uruguay y Paraguay convinieran en que Paraguay invirtiera mayores recursos para cruzar el Pacífico hacia el Atlántico, donde obligadamente tendrían que acordar el cruce por Bolivia.

Respecto a la vinculación de la Argentina con el Atlántico, según el Boletín de la A.G.E. No 42 – 2006, escrito por José Ángel Hernández Luis, el Gobierno argentino dice haberse “interesado por el Corredor de Transporte ya que se asemeja bastante al de los Sistemas Insulares, aunque en este caso se cuenta con la posibilidad de utilizar la vía terrestre como alternativa, esta opción implica casi triplicar la distancia por vía marítima”.

Existe la seguridad de que el costo total del megaproyecto Uruguayo sería mucho mayor que el costo del proyecto planteado por Bolivia, incluso de su participación como miembro de la cuenca del Sur.

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