Oposición deplora ataques políticos a Iglesia Católica

Para la oposición, el reciente pronunciamiento de la Iglesia Católica sobre la situación de la sociedad boliviana y su clase política es verídico, y por ello deploran la reacción “nerviosa” del oficialismo.

Ante las últimas denuncias de corrupción, extorsión y tráfico de influencias que involucran a altas autoridades de Gobierno, como el vicepresidente Álvaro García, su familia y la estatal Boliviana de Aviación (BoA) se desataron escándalos de proporciones que alarmaron a los representantes de la Iglesia Católica quienes lamentaron estos hechos y pidieron al Gobierno esclarezca los mismos.

“Es una verdadera pena que las esperanzas que tenía el pueblo boliviano en una forma diferente de gobernar con honestidad se vayan desmoronando poco a poco”, opinó el monseñor Óscar Aparicio en la inauguración de la nonagésima séptima Asamblea de la CEB que se celebró en la ciudad de Cochabamba.

En ese marco, los obispos de Bolivia pidieron a las autoridades de Gobierno aclarar estos hechos irregulares que deben ser esclarecidos, y a la sociedad civil hacer el seguimiento continuo. “Como sociedad, medios de comunicación, autoridades, organismos de justicia y la misma iglesia no podemos quedar tranquilos ante la situación social de desconfianza y corrupción”, señaló.

El presidente de la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas, dijo que los miembros de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) son “políticos” y “aliados de la derecha”. En tanto, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, habló de “oscurantismo” ideológico.

“Consideramos que la CEB antes que un órgano colegiado de obispos se constituyó siempre en un partido político de la oposición que estuvo emitiendo criterios políticos, apoyando posiciones políticas”, manifestó Dávila.

El diputado de Convergencia Nacional (CN), Andrés Ortega, dijo que el Gobierno es cómplice de la corrupción por el modelo socialista y estatista que escapa a su control. Asimismo, rebatió a los oficialistas porque como nunca antes la Iglesia Católica es agredida tanto por el Gobierno cuando en épocas anteriores era su aliada y la principal mediadora para la solución de conflictos.

“Cuando la Iglesia Católica y sus altas autoridades apoyaban al Movimiento Al Socialismo como el monseñor Tito Solari, ahí no era un acto político, pero ¿ahora sí? Ellos, Solari y otros obispos actuaban como defensores de Evo Morales y de los cocaleros”, recordó Ortega.