Todo sigue igual

Un golpe de autoridad tambaleó el nuevo San Mamés, un feudo habitualmente infranqueable resignado a la superioridad del Atlético de Madrid, que reafirmó su condición de sólido candidato al título a pesar del acoso del Barcelona, que sacó adelante, de penalti, un partido áspero en el Cornellá-El Prat ante el Espanyol.

Ahora ha quedado a la expectativa el Real Madrid, tercero en discordia, a la espera del error de rojiblancos y azulgrana para realimentar sus expectativas en la competición.

Siete jornadas para el cierre del torneo restan a la terna de aspirantes. Una sesión que advertía posibles sobresaltos y que dejó tal y como estaba la situación. Con un partido menos por jugar.

No hubo tregua previa a la eliminatoria de Liga de Campeones. No hubo reservas para el conjunto rojiblanco, que se rehízo con determinación a cada una de las adversidades que se encontró. Liderado por Diego Costa, remontó el gol inicial de Iker Muniaín, que adelantó al Athletic.

Costa advirtió y después logró el empate. Al inicio de la segunda mitad, Koke proporcionó el triunfo en una salida en la que no fueron capaces de ganar ni Barcelona ni Real Madrid.

Ni siquiera la presión del equipo azulgrana condicionó el carácter del Atlético de Madrid. El Barcelona sacó a duras penas su partido en el campo del Espanyol. Sin brillo y con cierta polémica salió con los tres puntos y sigue a uno del primer puesto.

Solo de penalti, protestado por mano previa del brasileño Neymar y marcado por Messi, desahogó al equipo de Gerardo Martino ante el Espanyol, que acabó con diez jugadores, por la expulsión de su meta Kiko Casilla y con Javi López bajo palos.

El Real Madrid logró una goleada balsámica ante el Rayo Vallecano (5-0). En su semana negra, en la que se dejó el liderato después de dos derrotas seguidas en tres días, recuperó la sensación victoriosa antes de su reencuentro con la Liga de Campeones y la visita del Borussia Dortmund.

Cristiano Ronaldo marcó y agrandó su cuenta anotadora. Bale volvió a anotar. Hizo un doblete. El otro fue de Carvajal, que hizo el primero en Liga con el cuadro blanco. Un golazo de Álvaro Morata rubricó la situación.

A la expectativa, el Real Madrid sigue la estela de Atlético y Barcelona. Tres puntos le separan del equipo rojiblanco. Dos del azulgrana.

La racha del Sevilla se truncó en Vigo. El Celta amarró prácticamente la permanencia al imponerse al equipo de Unai Emery, que afrontó el duelo después de seis victorias seguidas y con la intención de prolongar su escalada hacia la cuarta plaza, la que da acceso a la Liga de Campeones.