Un informe preliminar del estudio sobre el impacto ambiental en el país causó preocupación del presidente Evo Morales, quien pidió que se realice cuanto antes una seria investigación para determinar si las represas brasileñas San Antonio y Jirau son las causantes de esta “sospechosa” inundación.
A pesar que el exviceministro Juan Pablo Ramos recordara que Brasil habría firmado un documento, aceptando que la construcción de dichas represas afectaría el ecosistema de la región, las autoridades de la Cancillería no emitieron hasta el momento ninguna postura oficial.