Por: Iván R. Rada
Recursos naturales y libertad de expresión, pilares identificados de una línea informativa nacional.
1904, año de la firma del Tratado de 1904 y el sello que Chile impuso para apoderarse del Litoral boliviano, pero también es el año en que el matutino más importante del país comienza a irradiar su luz de verdad.
Octubre fue le mes en el que el canciller Alberto Gutiérrez en representación del gobierno liberal de Ismael Montes y su homólogo chileno Emilio Bello firmaron el documento que dio beneficios a la oligarquía minera, pero condenó a Bolivia al enclaustramiento. Meses antes, el 5 de abril, nacía EL DIARIO con la tarea marcada por el destino de denunciar permanentemente esa usurpación y velar porque ningún otro régimen caiga en la trampa entreguista.
Desde ese año el Decano de la Prensa Nacional se dedicó a demandar del poder constituido las condiciones para que Bolivia no sea víctima del entreguismo ni quede avasallada por sus conflictos internos, llamando siempre al diálogo y la democracia.
No es exageración anteponer dos escenarios históricos para entender la función de este periódico que sobrepasa las funciones tradicionales de cualquier medio (informar, entretener, educar), pues se debía agregar la función de defender los intereses nacionales.
AGUAS DEL SILALA
Entre 1991 y 1996, durante los gobiernos de Jaime Paz Zamora y Gonzalo Sánchez de Lozada se denunció el avasallamiento chileno en la frontera con Potosí y se habló de la remoción de hitos. Una comisión se trasladó a verificar la zona, pero no advirtió ninguna destrucción o remoción de hitos, pero llamó la atención el extraño flujo de una hilera de agua. Esta situación no se reportó en el informe oficial, pero sí a través de las páginas de EL DIARIO que ya veían en el tema Silala irregularidades más allá del uso arbitrario del recurso natural.
El 5 de mayo el titular marcaba la pauta de la diplomacia nacional: “Chile se aprovecha ilegalmente de las Aguas del Silala”. Se confirmaba el desvío mecánico del manantial de Quetena hacia el desierto chileno a través de embovedados de piedra que durante años los chilenos fueron armando, mientras el país denotaba ausencia, menos presencia del Estado.
A partir de entonces, las autoridades de turno se vieron envueltas en negociaciones para exigir a Chile el pago del recurso hídrico, cedido originalmente para la empresa chileno- británica The Antofagasta (Chilli) and Bolivian Railway Company, a fin de dar combustible a vapor a las máquinas ferroviarias.
Chile cambió el combustible a los pocos años y decidió ceder el agua a privados que la comercializan hasta la fecha sin pagar ni un dólar a Bolivia.
OCTUBRE NEGRO
Otro hito en la historia reciente del país fue la defensa de la democracia, cuando durante las jornadas de Octubre Negro, el Decano de la Prensa Nacional no cedió a presiones y con firme mano escribió el titular que le costó la represalia del poder.
“Pueblo tiene derecho a pedir renuncia de Presidente”, decía la apertura del 16 de octubre de 2003. Gonzalo Sánchez de Lozada a través de sus operadores, dictó incautar los ejemplares y acusar de sedición al periódico que no podía ser tibio ante la matanza de bolivianos, sobre todo en la ciudad de El Alto en la llamada Guerra del Gas.
VÍCTOR HUGO CHÁVEZ
El abogado e investigador en el tema marítimo calificó a EL DIARIO como el “centinela del mar”, en una línea sin partido político.
MAR: “El Decano de la Prensa Nacional es el incansable defensor del Litoral y la reivindicación marítima. Desde su fundación con José Carrasco, hasta los actuales directivos Antonio y Jorge Carrasco Guzmán, EL DIARIO se ha caracterizado el centinela del mar bajo una línea que no se observa en otros matutinos”.
IMPARCIAL: “Si algo caracteriza a EL DIARIO es su línea uniforme de defensa de los recursos naturales y que ha mantenido la línea independiente en temas como la reivindicación marítima a diferencia de otros medios de comunicación, que no vale la pena señalar, de antes y de ahora, pero que siempre han resultado acomodadizos a los intereses políticos de los diferentes gobiernos de turno”.
DIANA BORELLI
La académica en Derecho Internacional, destacó la defensa del Decano de la Prensa Nacional a la reivindicación marítima.
MAR: “Hablar de EL DIARIO es retroceder incluso a la época de la usurpación marítima, porque desde 1904 siempre ha permanecido en la norma y defensa de los intereses bolivianos. Es un periódico al que podemos aportar como académicos e investigadores, y vemos que la línea de este medio escrito no cambia, ni en su dinámica informativa, sus secciones e información, incluso los editoriales que implican una reflexión nacional y una orientación imparcial”.
IMPARCIAL: “EL DIARIO es imparcial, permite que la gente colabore con artículos y participe, por ello es un patrimonio de Bolivia y como sociedad deberíamos cuidarlo, porque las diferentes generaciones de la familia Carrasco tienen como peculiaridad que van heredando esa tónica de informar y defender los intereses de nuestro país”.
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