Según investigadores
Represas brasileñas habrían causado inundación en Beni
San Antonio y Jirau forman parte de un megaproyecto que contempla la construcción de otras dos represas, como la binacional en Brasil y Cachuela Esperanza en Bolivia. Los habitantes benianos subsisten entre la impotencia e incertidumbre.
Los habitantes de la región amazónica boliviana viven una dramática situación por el nivel agua que continúa ingresando a los distritos municipales de Beni, siendo la más afectada Guayaramerín. Según expertos en temas medioambientales, el impacto negativo en el territorio boliviano habría sido ocasionado por represas brasileñas, principalmente por San Antonio, junto a las torrenciales lluvias.
Patricia Molina, del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade) y Abraham Cuéllar, exsenador del departamento de Pando, en declaraciones a Erbol, expresaron su preocupación por los daños irreversibles ocasionados a la región como consecuencia de la construcción de las represas brasileñas que antes de su ejecución ya habían sido observados por varias organizaciones medioambientales.
Asimismo, sostiene que el peligro podría ser permanente, debido a los objetivos de la Iniciativa de Integración de Infraestructura Regional de Sud América (IIRSA) que busca producir energía eléctrica para las grandes metrópolis brasileñas y transformar el río Madera en una vía plenamente navegable, a fin de que Brasil pueda llegar más rápidamente con su producción de soya a los puertos del océano Pacífico, y por consiguiente a los mercados asiáticos.