Paola Cádiz

Con alma sincera y afán de servir a la sociedad, así es la joven periodista del noticiero de Canal 4 RTP Paola Cádiz, quien noche a noche, bajo un paraguas o el cielo estrellado, describe el acontecer noticioso a través de las unidades móviles.

Egresada de la carrera de comunicación de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la periodista nochera, apasionada por su trabajo, hoy pasó de entrevistar a ser entrevistada por La Guía.

LG: ¿Resúmenos tu trayectoria en los medios de comunicación?

P: Empecé cuando tenía más o menos 18 años, el 2008, haciendo un programa de música y cultura en el Canal 16 de Cotel TV, se llamaba Innova TV. Estuve más o menos un año y medio, luego el 2011 empecé a hacer pasantías en Cadena A con John Arandia y ahí conocí a Ruth Pozo, con quien comencé a trabajar realmente, con sueldo (sonríe), en la revista económica Peso a Peso. A finales del 2011 me hacen una invitación los de Canal 4 para trabajar con ellos y desde esa fecha hasta hoy estoy trabajando en RTP.

LG: ¿Qué haces en el noticiero de RTP?

P: Soy la periodista nochera, entro a las 5 de la tarde y generalmente el horario es hasta la media noche, pero jamás se cumple eso porque siempre hay una noticia que cubrir, entonces siempre estoy saliendo pasada la media noche (sonríe), pero también hacemos turnos y a mí me toca las unidades móviles en la mañana todos los lunes.

LG: ¿Por qué te gustan las unidades móviles?

P: Por el hecho que son “en vivo”, porque puedes y escoges distintos temas, ¿no?, eso es lo que me agrada, no me gusta una sola área y en la unidad móvil igual haces de todo.

LG: ¿Es sacrificado hacer unidades móviles en la noche?

P: Sí y tiene sus pros y sus contras porque en un principio todos decían: “Es mujer, cómo va a estar en la noche”, porque soy la única chica de los nocheros, pero a mí me gusta porque no es monótono o sea no tengo una fuente a la que tengo que ir todos los días, como decir al Palacio, siempre hay algo nuevo, no sabes qué te espera y qué vas a cubrir hoy.

LG: ¿Qué es lo más sacrificado?

P: La espera, creo que es lo más sacrificado de lo que me ha tocado hacer, como las reuniones de gobierno, ¿no? (sonríe), que duran hasta la madrugada, terminan en cuarto intermedio y al día siguiente tienes que volver a esperar.

LG: ¿Qué es la mejor recompensa de hacer unidades móviles?

P: El hecho de estar con la gente y de la gente que realmente necesita, creo que eso hace característico a RTP, el poder visitar zonas, el poder ayudar a la gente que necesita, por ejemplo cuando hay problemas de desastres, ver la realidad y tratar tú con la nota de ayudar, hacer un llamado a la autoridad y decir esta persona necesita ayuda.

LG: ¿Cómo te defines profesionalmente?

P: Como una periodista muy social, me gusta mucho el hecho de ayudar, entonces para mí el periodismo comunitario, que podríamos llamarlo social, es lo que más me mueve, creo que me caracteriza, es algo en lo que me muevo y según mi criterio lo hago bien.

LG: ¿Qué te autocriticarías?

P: Me falta investigar más, pienso que el periodista es alguien que siempre debe estar leyendo y eso me falta, entonces exigirme más profesionalmente

LG: ¿Cómo te ves de acá a cinco años?

P: Me gustaría crecer profesionalmente, quizá en un futuro presentar noticias porque me encanta y si no puedo hacerlo, me gustaría quedarme en las unidades móviles, es algo que también me apasiona.

“SOY MUY AFECTA A LOS NIÑOS”

Paola Andrea Cádiz Gonzales nació el 23 de febrero de 1987 en La Paz.

Hija de Carlos Eduardo Cádiz y Bárbara Gonzales es hincha del Tigre, recientemente contrajo nupcias con José Antonio Santelices.

La joven comunicadora se define como una periodista que ama su trabajo. “Soy feliz con lo que hago, soy muy afecta a los niños, ¡me encantan!”, confiesa.

Paola dice ser la misma mujer delante y detrás de cámaras. Comprensible y muy renegona, le encanta ver películas, bailar y actuar. Menciona que en su cartera no pueden faltar un espejo, un labial y un bolígrafo.

Le teme a la muerte y su mayor sueño es que conozcan su trabajo en el extranjero o trabajar como corresponsal en algún medio del exterior.

LA NOTA QUE LE CONMOVIÓ

“Fue cuando tuve que hacer una nota a una señora que tenía más o menos unos 80 años, la desalojaron de su casa, la embaucaron porque no tenía familiares y a precio de gallina muerta le compraron la casa y la dejaron fuera. La señora se quedó en la puerta de su casa; pese a que fueron bomberos y los del albergue, la señora no quería moverse, estaba lloviendo, la señora se quedó ahí como tres días y eso me marcó”.