Alcaldesa de Oruro dispuesta a construir un “marchódromo”

Oruro, 12 (EL DIARIO).- “Estoy dispuesta a construir un ‘marchódromo’, si es posible con graderías, en la plaza 10 de Febrero, para garantizar las marchas que se realizan todos los días, con o sin razón y no me dejan trabajar”, afirmó la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel Flores.

La declaración fue emitida en su programa de radio “Oruro renace”, donde se quejó de las constantes marchas que se realizan en su contra, casi todos los días, y, por ese motivo, se debe cerrar las puertas municipales, pero el pasado martes hubo excesos de parte de los universitarios que “pedían mi renuncia”.

“Eso es político. La marcha tenía que realizarse contra el maltrato a los universitarios, porque no les querían recoger los choferes de minibuses, porque no les devuelven cambio y no se respeta el pasaje universitario, pero de pronto, cuando estaban en la marcha, un grupo empieza a reclamar mi renuncia y lo hace el mismo ejecutivo de la Federación Universitaria Local”, afirmó la Alcaldesa.

“De todo le echan la culpa a la alcaldesa. No les recogen los choferes o no les devuelven cambio, la culpa es de la Alcaldesa. Se cae alguna cosa (…), la culpa es de la alcaldesa. Yo no tengo nada que ver en ese problema. Tránsito tiene que hacer respetar las tarifas. Nosotros hemos emitido la norma. Sin embargo, hemos tomado la decisión de formar brigadas universitarias para hacer cumplir las disposiciones”, sostuvo Pimentel.

Los universitarios exigieron a la Alcaldesa “hacer respetar el pasaje universitario que ella ha aprobado, pero en ningún vehículo de servicio público se quiere acatar esa disposición”.

Según la máxima autoridad orureña, “si hay necesidad de trasladar su oficina a los barrios, a los barrios más alejados, para no tropezar con las manifestaciones, vamos a asumir esa medida y si los marchistas quieren un espacio para marchar todos los días, podemos habilitárselos incluso graderías a ambos lados de la plaza”.

MALTRATO

La defensora del pueblo, Clotilde Calancha, expresó también su preocupación por el maltrato que reciben los estudiantes de escuelas y colegios, los niños y las niñas, porque los choferes no quieren recoger a los alumnos.

Como parte de la solución de ese conflicto, se efectuó un diálogo con los dirigentes de la Federación de Choferes San Cristóbal, para firmar un convenio que permita dar “un trato preferente a los niños y las niñas” en todos los vehículos de servicio público.

“Hemos dialogado y reflexionado sobre ese problema, junto a los choferes y, por eso, a partir de la fecha, los choferes se comprometen a cuidar a los niños y niñas, llevarlos como a personas que tienen derechos y obligaciones”, dijo Calancha.

Ayer, otro grupo de vecinos del barrio Litoral, zona Noreste de la ciudad, se reunió con la Alcaldesa, para oponerse a la construcción de una estación policial de bomberos, en un terreno que está disponible.

“Desde hace tres meses, no podemos iniciar las obras. He tomado la decisión de rescindir contrato con la empresa constructora, pero acudiremos a la vía judicial para procesar a los vecinos que se oponen a esa obra”, advirtió.