MNR retoma protagonismo pero con pugnas internas

En año electoral el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) enfrenta una división interna entre dos bandos que se acusan mutuamente de pretender adueñarse de la sigla histórica. Por un lado, Guido Merubia, culpa a Johnny Torres de ejercer una política masista, en tanto, María Celeste Paravicini se sostiene en el respaldo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para reconocer su dirigencia y Luis Eduardo Siles demanda a los antagonistas unirse porque sería la última oportunidad electoral para retomar la política.

La conmemoración de los 62 años de la histórica Revolución del 9 de abril de 1952 fue opacada con mutuas acusaciones que muestran a un MNR sin poder reestructurarse después de más de 10 años de los sucesos de “Octubre Negro” y la huida de Gonzalo Sánchez de Lozada del país.

La pugna interna se hace más latente después de que Walberto Gareca Cavero, Teodomiro Rengel y María Celeste Paravicini interpusieran ante el TSE un recurso pidiendo la nulidad de las elecciones para el Comando Nacional del partido que se realizaron en octubre de 2013 en la ciudad de Santa Cruz donde se eligió a Erik Morón como jefe nacional del MNR.

Sin embargo, esta elección, según explica Gareca, fue llena de irregularidades e incumplimientos a la Ley de Partidos Políticos, a las disposiciones del TSE y a los estatutos orgánicos del partido.

El delegado del MNR Javier Hinojosa Santalla presentó ante el TSE el testimonio notarial de protocolización del acta del Comando Nacional Ordinario “Edil Sandoval Morón” del MNR, posteriormente y después de presentado un informe el 4 de febrero el TSE aprueba dicha protocolización.

Días después César Sánchez, secretario ejecutivo del MNR, manda un informe al TSE sobre las elecciones y con ese antecedente Gareca, Paravicini y Rengel presentan ante esa instancia un recurso extraordinario pidiendo que se anule dicha protocolización y se devuelva la jefatura a Johnny Torres.

Tras constatadas las pruebas, esa demanda es aceptada por el TSE que declara “procedente el Recurso Extraordinario de Revisión interpuesto por Gareca, Rengel y Paravicini y deja sin efecto la Resolución 031/2014”.

Por su lado, el integrante del Comité Ejecutivo Nacional del MNR “observado”, Guido Merubia, demandó la inmediata expulsión de Torres y Sánchez a quienes acusa de “masistas”, además de pretender anular la elección de Erik Morón que fue elegido máximo representante del MNR. Anuncia un proceso interno contra el grupo que tiene el respaldo del TSE.

Merubia dijo que el MNR no está dividido, hecho que demuestra que el miércoles pasado en su aniversario “más de mil personas hemos marchado por las calles, aplaudidos en las calles. Dónde estaba el otro grupo, son cuatro o cinco gatos que por intereses personales están buscando desestabilizar al MNR y reitero, son funcionales al MAS”.

Ante esta disyuntiva, el también emenerrista, Luis Eduardo Siles, demandó que ambos grupos dejen de lado las mutuas acusaciones, se empeñen en arreglar sus problemas y buscar la unidad del partido antes que lleguen las elecciones generales de este año porque sería la última oportunidad que tiene el MNR para participar como partido político.

“Quiero exhortar al grupo no reconocido por el Tribunal y al grupo reconocido a sentarse y hablar porque se trata de encontrar una solución. No es tan central quién es la cabeza sino cómo estructurar un frente de oposición y cómo contribuir a la democracia del partido”, afirmó Siles quien se brindó como mediador.