En un mundo de pobreza, riqueza, desigualdad, entre otros factores, el entorno infantil es el que primero puede evidenciar el cambio social que existe de las diferencias, el sociólogo Carlo Mamani en entrevista con EL DIARIO hizo un análisis de la desigualdad infantil.
Para el profesional, la pobreza es uno de los principales factores que muestran la realidad de la desigualdad social que existe, no sólo en Bolivia sino también a nivel mundial. La realización de que todos los infantes puedan cumplir sus derechos y deberes, en muchos casos se torna solo apreciaciones.
“En la pobreza y necesidad es difícil que un niño o niña o padre de familia pueda saber cuáles son los derechos y deberes de sus hijos, en muchos caso la violencia e, abuso, el abandono priman en las familias constituyéndose en primordial”, dijo.
Este contexto, se justifica también según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), quienes sostiene que los derechos que deberían tener los menores de edad, al tiempo que debilita el entorno protector del menor de edad, ya que el maltrato y la explotación de la infancia, están vinculados a una pobreza generalizada y profundamente arraigada,
“También arruina sus vidas debido a la mala salud y la desnutrición, frena su desarrollo físico y mental, menoscaba su energía y socava su confianza en el futuro. Aunque la privación grave de bienes y servicios perjudica a todos los seres humanos, resulta más amenazante para los derechos de la infancia a la supervivencia, la salud, la nutrición, la educación, la participación y la protección contra el peligro y la explotación”.
De acuerdo a los datos que ofrece esta instancia los estudios revelan que más de mil millones de pequeños sufren una grave carencia de por lo menos uno de los bienes y servicios necesarios para sobrevivir, crecer y desarrollarse. En algunas regiones del mundo la situación es peor que en otras, pero incluso dentro de un mismo país puede haber amplias disparidades: entre la población infantil de las ciudades y los medios rurales, por ejemplo, o entre los niños y las niñas.
Para Mamani la desigualdad se muestra tal y cuál es dentro de nuestro mismo entorno, “existen niños que lo tienen todo, celulares, tablet, computadoras…pero existen otros que deben trabajar para subsistir por un plato de comida, a ello se suma la violencia de aquellos que en vez de ser víctimas se coinvierten en agresores y los otros que son víctimas de sus propios progenitores”.
Dentro del ámbito social la diferencia se marca también por la atención de los padres o desatención de los mismos. “existen padre de familia que por falta de tiempo o interés de sus hijo prefieren llenarlos de cosas físicas como juguetes o equipos tecnológicos de última moda, en cambio otros padre prefieren abandonar a su hijos porque no tiene nada que ofrecerles.
En este entendido recomendó tener un equilibrio en la familia y en la educación de los niños ante las diferencias sociales marcadas que existen en el mundo, con la finalidad de que sean los niños y niñas en sus adolescencias quienes puedan valorar y decidir cómo quieren vivir más adelante.
TESTIMONIOS
CARLOS QUISPE
“No he podido celebrar todavía, en la noche mi mamá nos ha prometido que íbamos a ir a comer pollito pero ahora tengo que trabajar hasta más tarde. El Día del Niño me parece que es muy lindo algunas personas se acuerdan y no explican que los niños tenemos derechos y deberes es algo muy especial para mí quisiera que siempre sea el Día del Niño, pero nosotros con mi hermanita desde las seis hemos bajado acá para que el semáforo no lo agarren otros tenemos que ayudarle a mi mamá porque mi papá nos ha abandonado”.
XIMENA MELGAR CARRASCO
“Creo que existe muchas diferencias entre nosotros los niños a mí por ejemplo mis papás me han regalado una Monter que les he pedido y a mi hermanito un Iron Man, pero veo que otros no les han dado nada, además yo conozco en mi colegio que hay varios niños que sus papás nos lo quieren y les golpean eso no debería ser así, pero igualmente quisiera decirles a los niños que sean felices con sus papás y sus hermanos siempre es bueno estar en familia más que los regalos”.
CARLA MAMANI QUENTA
“Quisiera decirles a los papás malos que no quieren a sus hijos que siempre los vamos a querer, aunque tengamos que trabajar, yo por ejemplo canto, vendo, y le ayudo a mis hermanitos antes de que se vayan a la escuela pero me gustaría ser bailarina de ballet para que pueda irme de viaje y llevarle a mi hermano que acompañe, en mi casa mi papá nos ha dejado y vivimos con mi hermana mayor pero ella tiene sus hijos y nos presta mucha atención, pero igual yo voy a ser bailarina y voy a estar muy feliz”.
MAURICIO CABALLERO QUIROGA
“Creo que los niños no todos tenemos cosas bonitas, muchos no tiene dónde dormir y ni estar a veces ni pueden comer algo, no gusta que los papás les abandonen a sus hijos o les golpeen, me parece algo muy malo y eso es triste. En Navidad yo rompo mi alcancía y con mis dos hermanas salimos a invitarles chocolate y regalitos a los niños de la Villa de la cruz, hay muchos que están solitos ahí en el parque y sus papás no se preocupan, solo están tomando, les damos dulces, el año pasado hemos viajado a la carretera de Copacabana y hemos regalado hartas cosas”.
ESTEFANY CENTELLAS MIRANDA
“Creo que en el mundo existe mucha desigualdad entre los menores de edad, pero nadie puede hacer nada tampoco. A mí en mi casa me han regalado un celular de Hello Kitty que le había pedido y mi papá me prometió regalarme una tableta pero no está acá tuvo que viajar y entonces ahora estamos yendo al Megacenter a disfrutar con mi familia. Espero que las desigualdad y diferencia entre los niños termine porque hay papás malos y golpean a sus hijos también”.
BRAULIO MITA
“Quisiera ser igual que ellos, pero nunca mis papás me han regalado nada ni me han dicho que podemos ir a pasear, una vez mi mamá nos ha prometido que íbamos a ir al parque de Mallasa y nunca hemos ido porque se había ido a otro lado desde ese día ya no ha vuelto a la casa y no sabemos dónde está, vivimos solitos con mi tía y a veces nos pega quisiera irme de su casa, pero mi hermana está estudiando y ella nos cuida y nos invita cosas ricas hasta que podamos vivir solos con ella los tres, mi papá no sabemos quién es”.
DATOS
En el mundo 8 de cada 10 niñas y niños sufre de agresión sexual antes de cumplir 18 años; en Bolivia el porcentaje es de 23%.
En el caso de las niñas, las cifras globales muestran 20% de agresiones a menores de 18 años; en Bolivia llega al 34%.
El 83% de las niñas, niños y adolescentes sufren violencia en sus propios hogares o escuelas, a través de la práctica del castigo físico, mediante golpes e insultos de sus propios padres, madres, maestros y su entorno familiar.
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