Miles de creyentes católicos bolivianos que dieron inicio a las solemnes celebraciones de Semana Santa ayer, en Domingo de Ramos, oraron por el bienestar de los bolivianos y por días mejores para las familias que sufren las consecuencias climáticas o que padecen carencias por falta de trabajo.
De acuerdo al Evangelio, hace más de dos mil años, las palmas fueron usadas en Jerusalén para recibir a Jesucristo, hoy en día esta práctica es utilizada como una rogativa para proteger a la familia. Previamente las palmas deben recibir la bendición de los sacerdotes.
“Las ramas tienen un significado para los católicos, nos hace recordar que no debemos mentir, no debemos hacer maldades, no ser personalistas, sino ayudar siempre al prójimo. El ramito voy a poner detrás de mis puertas, en la cabecera de mi cama para que no haya malos pensamientos, ni el mal que me ataque”, dijo Nersi Alvares mientras salía de la Basílica de San Francisco con palmas en sus manos, visiblemente compungida por la pasión de Jesucristo.