Personas damnificadas

Más de 10.000 personas han sido evacuadas y sufrieron perjuicios habitacionales y financieros en este municipio (Brasil) donde se sintió en carne propia las consecuencias del sobre-embalsamiento de las aguas del río Madera en las dos represas hidroeléctricas.

El juez deploró en su sentencia la indolencia, con que actuaron los dos consorcios ante el desastre causado en el río Madera y sus afluentes por el sobredimensionamiento comprobado de sus embalses.

Según el criterio técnico que sustentó la decisión legal del magistrado, las altas represas provocaron una acumulación excesiva de agua estancada, sobre el lecho del río Madera, lo cual se agravó con las intensas lluvias, desnaturalizando su remanso natural hasta provocar el desastre en toda la gigantesca cuenca que abarca importantes poblados ribereños de Brasil y Bolivia.

El juez Herculano Martins Nacif, de 52 años, es considerado uno de los jueces más probos en el foro brasileño. Antes de asumir su actual magistratura en la materia Ambiental y Agraria, se desempeñó como juez electoral de Rondônia durante la gestión 2011-2013, destacándose por su ecuanimidad y vocación democrática.

LADO BOLIVIANO

Mientras que en el lado boliviano, según el último reporte del gobernador del Beni, Carmelo Lens, hasta a la fecha son más de 22 mil las familias (datos parciales) afectadas por las inundaciones que enfrentan varios municipios y comunidades indígenas de la región.

También ocho provincias están inundadas y 16 de los 19 municipios que tiene el Beni están anegados por las aguas, y solamente tres poblaciones del departamento no han sufrido desastres como: Magdalena, Huacaraje y Baure.

Las más afectadas son San Ramón, San Joaquín, Puerto Siles, Guayaramerín, aunque esta cifra subirá en la medida que bajen las aguas y donde mostrará el verdadero rostro de los efectos de las lluvias, pero también de las represas brasileñas que aumentaron el caudal elevaron el agua en la inundaciones, como también bajan el caudal del río en tiempos secos, afectando a la pesca como denunciaron los indígenas de la riberas del río Madeira-Mamoré.

Lens, dijo que hasta el momento es necesario contar como 650 millones de dólares para rehabilitar viviendas, ganado, sembradíos, carreteras, edificios públicos, en el monto no se toma en cuenta los graves daños personales de los ciudadanos benianos.