Gabriel García Márquez y el legado literario latinoamericano

“Murió García Márquez”. Las redes sociales eran bombardeadas por esta sentencia luego de que oficialmente se diera a conocer la noticia que hizo un quiebre en todo el mundo: el deceso del colombiano, Premio Nobel de Literatura 1982.

Luego de estar internado en un hospital de México DF durante ocho días, hasta el martes de la semana pasada, tuvo que lidiar con “un estado delicado”, según confirmaban sus doctores.

Autor de obras como Cien años de soledad (1967), El otoño del patriarca (1975), La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada (1977), Crónica de una muerte anunciada (1977) y El amor en los tiempos del cólera (1987), entre otras, ‘Gabo’ (apócope anunciado por Eduardo Zalamea Borda, subdirector del diario El Espectador, donde el narrador fungió como periodista en su país natal) es considerado una influencia innegable para la literatura contemporánea.

Por tal motivo, EL DIARIO habló con entendidos en el arte de la literatura en Bolivia para dejar sentado la importancia de la herencia que dejó García Márquez al mundo.

Guillermo Mariaca Iturri, exdecano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Mayor de San Andrés, exdirector de la Carrera de Literatura y Docente titular de la misma, entre varias otras actividades realizadas, aseguró que el colombiano es el escritor más importante del siglo XX de América Latina, que ha logrado o construido un imaginario latinoamericano nuestro a partir de un lenguaje propio.

“América Latina se escribía a partir de un lenguaje que provenía de Europa y EEUU, con matices significativos, pero ha sido García Márquez quien ha construido, quien le ha permitido un imaginario autonómico a la escritura latinoamericana”, agregó Mariaca.

Por su parte, Willy Camacho, escritor boliviano, Premio Nacional de Cuento Franz Tamayo 2006, coincide con Mariaca, al asegurar que gracias a Gabo tenemos ese “algo especial” en el continente.

“Ha sido, para muchos, quien ha escrito el mejor comienzo de novela de toda la literatura en lengua castellana de todos los tiempos, superó incluso al Quijote de Cervantes. El primer párrafo de Cien años de soledad te seduce desde la primera línea; esto sin embargo, lo ha desarrollado a pura práctica. Dentro de siglos tendremos como referente este y otros libros. Tal logro se lo ha ganado literariamente”, dijo Camacho, escritor de “El misterio de Estido”.

SE FUE

“Qué pena que se haya muerto”, me dijo Willy cuando hablamos, quien además es un amigo mío; sin embargo, ambos congeniamos en que, debido a la avanzada edad que llevaba encima García Márquez y a la delicada salud que tenía, no es tan triste que le llegue la hora, luego de una vida llena de logros.

Gabo, recuerdo con alegría, y una nostalgia algo rara, que cuando terminé de leer por segunda vez tu Cien años de soledad, volví a repasarla desde el principio y avancé unas 20 páginas; me daba tanta pena que se hayan terminado las páginas…

Gabo, dejaste un legado que llenó de distintas satisfacciones a tus lectores. El realismo mágico que manejaste permitió voltear la mirada del mundo a esta región. Nos has hecho ser dignos de ser latinoamericanos. Gracias por tanta letra.

Israel Badani