El Cairo.- Cerca de 33 personas murieron ayer en combates entre el Ejército de Siria y rebeldes islamistas que intentaban asaltar un cuartel militar en la ciudad de Alepo, en el norte del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En los choques fallecieron al menos veinte miembros de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y trece combatientes rebeldes, indicó la misma fuente en un comunicado.
Los insurgentes, que pertenecían al Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, y al Frente Islámico Sirio, hicieron explotar varios túneles que estaban a las afueras del cuartel para intentar entrar en ese lugar, informó Efe.