Fieles Católicos fortalecieron su fe en Procesión de Viernes Santo

Ayer se vivió el día de la más severa solemnidad religiosa y de mayor respeto para todos los cristianos, en el año. Es el día culminante de la Pasión y Muerte del Hijo de Dios, el día también de la redención del género humano. En los templos una larga liturgia de la Palabra, basada en el misterio de la Pasión y Muerte de Cristo, sin olvidar que su Pasión y Muerte, miran directamente a la Resurrección y Glorificación de Jesús.

Alrededor de las 17.00 inició la procesión con millares de feligreses que vertieron su fe al acompañar a Jesucristo Crucificado en la Procesión de Viernes Santo desde la Iglesia La Merced, recorrió las principales calles del centro paceño y congenió a la multitud a un acto de recogimiento espiritual.

El Santo Sepulcro, considerado el momento cúspide de la manifestación católica en el día, fue presidido por “Los caballeros del Santo Sepulcro”, que se cubren el rostro en muestra de su fe para evitar ser reconocidos por la gente y de esta manera superar una prueba de humildad, fue seguido por el Monseñor Edmundo Abastoflor Montero y altas autoridades de la Iglesia Católica.

SEMANA SANTA

No es necesario ser cristiano para comprender el significado profundo de la Semana Santa para la humanidad. En ella se puede observar en toda su grandeza y miseria la actitud humana frente a la muerte y el dolor.

Se debe recordar que el Domingo de Ramos es la fiesta de la victoria.

En camino a su autoinmolación, este viernes, Jesús fue recibido con aclamaciones por su pueblo, el mismo que sigue el calvario que atraviesa.

Probablemente y al margen de la fe de la gente, es esta significación la que sobrecoge en Semana Santa y hace que la celebración sea virtualmente universal. Pese a intentos planificados e incluso violentos por erradicarla del sentimiento de la gente, esta creencia se fortifica porque pasados los años y al menor resquicio la gente vuelve a expresar su fe.