Iniciarán huelga de hambre el lunes
Representantes de las esposas de sargentos y suboficiales de las Fuerzas Armadas (FFAA) que el jueves comenzaron una vigilia en las puertas de la Base Aérea de Cochabamba, decidieron suspender la medida, pidiendo hablar de manera directa con el Presidente Evo Morales y anuncian que desde el próximo lunes comenzarán con los piquetes de huelga de hambre en diferentes departamentos.
“Queremos entablar una mesa de diálogo y que intervenga el Defensor del Pueblo y Derechos Humanos, no queremos llegar a las últimas consecuencias señor comandante (almirante Víctor Baldivieso). Le pedimos por favor una mesa de diálogo, las bases se están enardeciendo”, había pedido el pasado jueves Sandra López, presidenta de la Asociación de Mujeres de Suboficiales y Sargentos de las FF.AA.
Ante la negativa de diálogo del Alto Mando Militar de tratar sus pedidos de descolonizar el trato discriminatorio que recibe este sector en la institución castrense, otras representantes piden reserva de su identidad, dadas las represalias que estarían sufriendo sus esposos, informaron que se decidió suspender la vigilia, pero ahora, el pedido será tratado de manera directa con el presidente Morales.
“Lo único que pedimos las esposa de suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas, es que se cumplan con la Constitución Política del Estado, que se respete la ley 045, que se respete la ley 070, la ley 004, que es de la ley de transparencia, cosa que en las Fuerzas Armadas, pues no nos han explicado por qué se han dado el cambio en las órdenes de destino, ni el por qué se ha cerrado el Instituto de Perfeccionamiento Aeronáutico”, declaró molesta una de las representantes.
También denunció que continúan las represalias en contra de sus esposos, pues estarían siendo sumariados por diferentes cargos para ser expulsados y parar sus demandas, explicando que las vigilias que se estaban dando en diferentes departamentos son suspendidas a fin de no causar desgaste en las representantes.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas del Estado (ASCINALSS), suboficial Johnny Félix Gil, denunció que se habían incumplido compromisos de suspender los procesos a impulsores del este pedido y advirtió, “a las instancias gubernamentales, si nuestras demandas no son atendidas con celeridad, el sector de suboficiales y sargentos a nivel nacional, adoptará ciertas medidas drásticas que no queremos que suceda”.
En anteriores semanas, los representantes directos de los suboficiales y sargentos, remarcaron que las observaciones no tienen carácter desestabilizador contra el gobierno ni eran de tipo salarial y el pedido había sido hecho mediante el conducto regular hace ya cuatro años, pero a la fecha no obtuvieron respuesta.
En esa oportunidad, el Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, había expresado que el pedido era legítimo y “tenían razón”, sin embargo el pasado jueves declaró que no se toleraría el sindicalismo al interior de la institución castrense.
“Fuerzas Armadas que deliberan, son una amenaza para la sociedad (…) No podemos tolerar sindicatos ni en la Policía ni en las Fuerzas Armadas” sostuvo cerrando la posibilidad de una solución pronta.
SE ABRE OTROS RECLAMOS
El pedido que en un inicio solo intentaba lograr acceso igualitario a la profesionalización académica en otros ramos como el derecho o la ingeniería, se agravaron y derivaron en una mirada crítica al tema de discriminación ante la negativa de un diálogo franco entre este sector y el Alto Mando Militar, pues según sus argumentos, aunque los suboficiales y sargentos lograban diplomados o títulos de ingeniería fuera de la institución castrense estos no eran convalidados para ser ejercidos al interior de las FF.AA. y a su interior ellos no podían acceder a más de ser técnicos.
En el transcurso de los días, en diálogo con los medios de comunicación y ante la postura negativa del alto mando militar y el gobierno central. A este pedido se fueron sumando observaciones sobre el trato discriminatorio de los oficiales y que ese maltrato se extendía a la familia, las esposas e hijos, cuyo trato e importancia eran categorizados según el grado.
Uno de los mayores reclamos se dio en el tema de salud, donde los familiares enfermos son discriminados por ser familiares de oficiales de bajo rango, derivando en esperas prolongadas y falta de pulcritud en el diagnóstico médico.
Represalias en la EMI y departamentos
En la jornada pasada López denunció las graves represalias que las esposas y familias de los suboficiales y sargentos estarían sufriendo, “ha sido una cacería de brujas desde ayer, el colegio EPTA lo han cerrado, están encuartelados los oficiales con armamento pesado juntamente a los soldados; en Santa Cruz los han detenido a los oficiales y sargentos por los PM y oficiales; en Tupiza, en Coro Coro, en Guaqui, los han desarmado y se han llevado los armamentos a las viviendas de los oficiales de la unidad; en Camiri, están siendo perseguidas y amedrentadas todas aquellas señoras que se están organizando y han tenido que escapar con sus familias”, reveló.
En el caso de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), alumnos becarios denunciaron que más de 60 estudiantes de primero, segundo y tercer año de la EMI, fueron expulsados, por haber asistido a una reunión de la esposas.
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