La Habana.- El Gobierno de Colombia y las FARC reanudaron ayer en La Habana sus diálogos de paz centrados en el punto de drogas ilícitas, un tema en el que según la guerrilla se trabaja “plenamente” y que requeriría de una conferencia mundial para ser abordado de forma “científica” y sin “sesgos ideológicos”.
El problema de las drogas y el narcotráfico ocupa desde hace seis meses la agenda del proceso de paz colombiano, con sede permanente en Cuba, y desde ayer volvió a ocupar las conversaciones en su vigésimo cuarto ciclo con el propósito de avanzar en la construcción de acuerdos, informó Efe.
En el arranque de esta nueva ronda, los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aseveraron que regresan a la mesa “con toda la decisión de lograr un acuerdo pronto que defina de una vez por todas, una política contra las drogas de uso ilícito”.
Según los rebeldes, deberá ser una solución que de forma “soberana y con énfasis en el respeto a los derechos humanos, supere la fracasada política prohibicionista de la llamada guerra global a las drogas” lanzada por Estados Unidos hace 40 años.
“Requeriremos para ello, seguramente, del concurso de las naciones del mundo y del especial esfuerzo de nuestras comunidades afectadas para, a partir de una conferencia mundial que de manera científica y sin sesgos ideológicos aborde el problema, mancomunadamente encontremos las vías que conduzcan a la solución”, añadieron en un comunicado.