Suboficiales y sargentos marcharon desde La Ceja

Una multitudinaria movilización de suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas (FFAA) descendió ayer desde el multifuncional de La Ceja de El Alto hasta el centro de la Sede de Gobierno como parte de las protestas en demanda de la restructuración de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (FFAA).

La movilización se concentró desde las 08.00 en el multifuncional de La Ceja de El Alto desde donde se aguardaba la presencia de los representantes de los Ponchos Rojos de la provincia Omasuyos, quienes a su llegada y la de familiares de los uniformados se realizó el descenso de la movilización por la carretera Naciones Unidas, pasando por la Kollasuyu, el Cementerio, la Tumusla, Garita de Lima, la avenida Pando llegando al centro Sede de Gobierno.

Al respecto, Sandra López, representante de las esposas de suboficiales y sargentos, dio a conocer que en la noche del miércoles la salida abrupta de la protesta de las esposas de ante una amenaza de intervención generó a que una de ellas tenga un aborto ya que no la habrían atendido en el seguro militar, despachándola sólo con una receta de medicamentos, supuestamente insuficiente para este diagnóstico.

López dio a conocer que la demanda esencial de estas unidades militares de baja graduación sólo se enmarca en la reposición de sus derechos humanos claudicados desde la creación de la institución castrense.

“Ayer 36 uniformados más de la escuela de Topografía fueron dados de baja, a ellos se suma los 68 que fueron dados de baja en la sede de Gobierno y 98 en la ciudad de Cochabamba, más las cuatro bajas de la dirigencia de suboficiales y sargentos, por lo que la masacre blanca interpuesta por el actual Gobierno se mantienen en un número mayor a los 250 uniformados. Cuando lo único que se pide es cumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE), acabando con la doctrina imperialista y aplicando una propia de la región”, expresó López en su recorrido por la marcha en horas de la mañana.

En el recorrido, los estribillos y cánticos enarbolando los acordes a la patria o al servicio militar acompañados por una escuadra de músicos fue lo más atrayente en una anecdótica marcha de protesta de militares por primera vez desciende desde la ciudad de El Alto a la sede de Gobierno.

Mario Churi, uno de los suboficiales y músico de una de las unidades militares, dio a conocer que su sector es el que de manera constante no sólo es discriminado, sino que son utilizados frecuentemente para los aniversarios, cumpleaños, fiestas deportivas entra otras actividades de las unidades militares, quienes luego de acompañar con la música no reciben ningún reconocimiento de ninguna índole.

En el trayecto de la movilización se dio a conocer que los suboficiales y sargentos de la Armada Boliviana que se encontraban al interior del Comando General de Bajo Següencoma en la ciudad de La Paz, supuestamente habrían sido amedrentados para que los mismo no salgan a la movilización programada en la víspera, por lo que el sector definió dar plazos de tres horas para la liberación de estas personas. En horas de la tarde se dio a conocer que los uniformados no fueron detenidos, sino que participaron de una reunión aclaratoria con la participación del Alto Mando Militar.

En el trayecto de la movilización el resguardo sigiloso fue realizado por sus propios camaradas militares quienes utilizando maletines, lentes oscuros y gorras, además de estar apoyados por dos vehículos, verificaban a las personas que se apersonaban a hablar con la dirigente o con los representantes de los niveles militares que desde hace cuatro días se mantienen en una protesta social, la cual tienen como finalidad solicitar la restructuración de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.