Anuncian rehabilitación parcial de caminos

La rehabilitación de las carreteras dañadas por las intensas lluvias e inundaciones que se registraron a principios del año reporta, hasta el momento, un avance general de 30%. La responsable de Prevención de Riesgos de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Cinthya Prado, informó ayer: “Al momento estaríamos aproximadamente con un 30% de avance y eso varía dependiendo de las características de cada tramo, pero este es un aproximado de manera general, en promedio”.

Prado recordó que el proceso de rehabilitación de las carreteras dañadas se inició el pasado 21 de marzo, luego de recibir la transferencia de recursos por parte del Gobierno Nacional, y concluirá en alrededor de tres meses.

Detalló que se rehabilitarán 17 tramos de la Red Vial Fundamental, de los cuales, aún falta comenzar trabajos en las rutas Yucumo-Puerto Varador y San Javier-San Ramón, ambos en Beni, debido a que siguen inundados.

Asimismo, dijo que los trabajos de rehabilitación consisten en reposiciones de terraplén, reparación de sistemas de drenaje con la construcción de alcantarillas, arreglo de cunetas y limpieza general, entre otros.

“Los departamentos más afectados son La Paz, Beni, Pando, Cochabamba y Santa Cruz, tenemos 17 tramos y sólo falta intervenir dos porque aún continúan inundados”, respaldó.

El pasado 2 de abril, el presidente Evo Morales emitió nueve decretos supremos y dos resoluciones donde se garantizan 476,6 millones de dólares, dentro de un plan de recuperación y prevención a favor de las víctimas de las inundaciones registradas en el país a comienzos de este año. De los 476,6 millones de dólares, 230 millones son destinados para la construcción y rehabilitación de caminos dañados, según fuentes oficiales.

Los productores ganaderos se aprestan a restituir la infraestructura ganadera afectada por las inundaciones. Para ello el Gobierno ha constituido un fideicomiso de $us 30 millones con cuyos recursos se podrá repoblar el hato ganadero. Las pérdidas son cuantiosas, pero este sector estimó que una vez que bajen las aguas se evaluará con objetividad la muerte de ganado que hasta un par de semanas fue estimada en 300.000 cabezas.