Leer… leer

Por la penosa situación actual del país, parece que escribir y opinar es una actividad supeditada a intereses políticos y subalternos que no contribuyen a lograr un mejor destino para la colectividad nacional. Pero podemos mejorar nuestra conducta si entendiéramos que la honestidad y la lealtad a la Patria son eslabones sólidos para construir un camino cierto de progreso, paz y prosperidad. Al final, deberíamos buscar -de una vez por todas- una reunión cumbre de unidad nacional, como bastión inexpugnable de una Nación poderosa, dispuesta a enfrentar los avatares de la injusticia, que provienen de la nefasta invasión chilena de 1879 a territorio boliviano.

Al respecto del tema marítimo, un titular decía: “Morales convoca a aportar documentación histórica” (EL DIARIO, 17/4/14), añadiendo la información que “la familia de una ex autoridad a último momento habría presentado un documento donde Chile se compromete con Bolivia a otorgar una salida al mar”. Precisamente así se observa falta de previsión en nuestro servicio diplomático, por lo que –Dios no lo quiera- el país vecino podría seguir empantanando la demanda boliviana presentada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Es por demás conocido que Chile prepara su “defensa” con un cuerpo de 35 juristas y asesores externos.

Por ello será saludable que las autoridades sigan recopilando más documentos a ser utilizados en caso de una réplica a la memoria presentada por Bolivia ante la CIJ y en la fase oral de alegatos. Por esa posible circunstancia, tenemos que agregar más datos históricos.

En ese sentido, leímos un interesante artículo titulado “El Litoral boliviano a través de un enciclopedista español” (Suplemento Nuevos Horizontes, EL DIARIO, 15/4/2014), en el que su autor, el señor José E. Pradel B., dice: “Desde el nacimiento de Bolivia en 1825, hasta el inicio de la denominada Guerra del Pacífico en 1879, considerables historiadores y geógrafos de diversas nacionalidades publicaron obras monumentales dedicadas al estudio y difusión de la historia, geografía y datos científicos de Bolivia”.

Añade que “Uno de esos enciclopedistas fue Baldomero Menéndez, que exploró nuestro país en su juventud y entre 1860 a 1861, ya ejerciendo el cargo de catedrático de Geografía e Historia del prestigioso ‘Seminario Científico e Industrial de Vergara’, cursado en España, publicó una serie de manuales geográficos e históricos”, como el “Manual de Geografía y Estadística del Alto Perú o Bolivia”.

En otra parte de la nota, se menciona que el señor Menéndez refiere en el mencionado manual: “La República de Bolivia… después de la victoria de Ayacucho, es uno de los estados más notables, por muchos conceptos, de la América del Sur. Sus recuerdos históricos, su fama universal como centro de grandes tesoros minerales, la riqueza y variedad de sus productos, la inteligencia y actividad de sus habitantes, que llevan en estas cualidades mucha ventaja a los restantes del Nuevo Mundo, y el porvenir que le aguarda, cuando apagadas las pasiones políticas que le tienen en continúa intranquilidad, sacrifiquen sus hombres influyentes en aras del bien público las diferencias y las rivalidades de bandería, siempre mezquinas, para de pensar más que en la prosperidad y en el engrandecimiento de su Patria, la hacen digna de ser estudiada y le preparan un puesto importante entre las naciones americanas”.

Según el señor Pradel, esta reflexión sobre nuestro país demuestra un sincero interés por difundir la historia, geografía y estadística de Bolivia.

Por otra parte, el “Manual de Geografía y estadística del Alto Perú o Bolivia”, de Menéndez, menciona que se perfilaba, para lograr progreso y seguridad, la construcción de un ferrocarril que iría desde la provincia Litoral de Atacama hasta Potosí.

En resumen, sentimos que desde la fundación de la República continúa la refriega infecunda entre hermanos bolivianos, porque prevalecen la envidia y el rencor, además que somos objeto de la eterna codicia del “buen vecino”, que nos invadió en 1879.

Recordando que don José Carrasco Torrico dijo: “La prensa hace luz en las tinieblas y todo cuanto existe de progreso en el mundo se debe a su inagotable labor”, agradecemos al Decano de la Prensa Nacional por hacernos conocer la historia de Bolivia mediante la publicación de importantes artículos como el que comentamos.