El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela limitó las manifestaciones pacíficas espontáneas, lo que permitirá a la Policía dispersar protestas que no cuenten con el permiso de las autoridades. La oposición rechazó el fallo y advirtió que la medida perturba el diálogo iniciado con el gobierno de Nicolás Maduro y no frenará las protestas que se iniciaron hace más de dos meses, que ya dejaron 41 muertos.
El TSJ dictaminó que la falta de autorización a las protestas limita de “forma absoluta el derecho a la manifestación pacífica”, que está previsto en la Carta Magna del país.
Aunque la Constitución establece que los ciudadanos tienen derecho a “manifestar pacíficamente y sin armas”, el TSJ respondió que esa garantía “no es un derecho absoluto”.