Miles de fieles asisten a la ceremonia
Católicos del mundo se dieron cita en el Vaticano para orar a los nuevos santos.
Las procesiones, cánticos y oraciones de los cientos de miles de fieles que han llegado hasta Roma para la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII convirtieron a la Ciudad Eterna en una iglesia a cielo abierto.
Las órdenes, grupos religiosos y parroquias llegadas desde todas las partes del mundo a Roma este fin de semana hacen sentir su voz y no hay rincón de la capital donde no se preparen pequeños conciertos, se escuchen canciones o se rece colectivamente.
Mientras que procesiones de devotos de Juan Pablo II o de Juan XXII recorren con sus fotografías las calles y plazas del centro de la capital.
Un grupo de jóvenes Legionarios de Cristo también llegaron al centro de Roma con una cruz de madera para que los peregrinos y turistas pudieran clavar en ella sus cartas con los ruegos a los nuevos santos, publicó Efe.
Mientras tanto, miles de jóvenes aguardan cerca de la Plaza de San Pedro y Via de la Conciliazione, la gran avenida que une Roma con la Ciudad del Vaticano, cuando faltaban pocas horas para los actos centrales.
Un grupo de jóvenes italianos del movimiento de los Neocatecumenales, fundados por el español Kiko Arguello, entretuvieron durante todo el día a fieles y a turistas con sus cánticos.
Un lugar estratégico, el pequeño porticado de Via de la Conciliazione, porque las previsiones del tiempo dan lluvia y los fieles de esta Iglesia a cielo abierto van buscando cobijo.
Desde la mañana, los peregrinos se mezclaban con los normales turistas que en estas fechas visitan la capital para entrar en la basílica de San Pedro con colas de varias horas de duración.
Las banderas de todo el mundo, las mismas que hoy se enarbolaron en la Plaza de San Pedro, fueron circulando por la capital y se identificaron así a fieles procedentes de México, Argentina, Brasil, Chile, España, Estados Unidos o República Checa, pero también de Camerún y Uganda, todas ellas naciones que visitó Juan Pablo II en sus 104 viajes.
JUAN PABLO II
Karol Józef Wojtyla, conocido como Juan Pablo II desde su elección al papado en octubre de 1978, nació en Wadowice, una pequeña ciudad a 50 kms. de Cracovia, el 18 de mayo de 1920. Era el segundo de los dos hijos de Karol Wojtyla y Emilia Kaczorowska.
Karol se matriculó en 1938 en la Universidad Jagellónica de Cracovia y en una escuela de teatro.
Cuando las fuerzas de ocupación nazi cerraron la Universidad, en 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania.
A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo de Cracovia, Cardenal Adam Stefan Sapieha.
Tras la segunda guerra mundial, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal en Cracovia el 1 de noviembre de 1946.
Desde el comienzo de su pontificado, el 16 de octubre de 1978, el Papa Juan Pablo II ha realizado 104 viajes pastorales fuera de Italia, y 146 por el interior de este país. Además, como Obispo de Roma ha visitado 317 de las 333 parroquias romanas.
JUAN XXIII
Angelo Giuseppe Roncalli, nació el 25 de noviembre de 1881 en Sotto il Monte, cerca de Bérgamo. Descendiente de una familia campesina profundamente católica, humilde y a la vez muy numerosa: eran trece hermanos, de los cuales él era el tercero.
En el año 1904 se ordenó sacerdote. Regresó a su ciudad natal como secretario del obispo de la ciudad, Giacomo Radini-Tedeschi. Profesor de historia eclesiástica en el seminario diocesano. Durante la I Guerra Mundial fue sargento médico y más tarde capellán.
Cardenal y patriarca (arzobispo) de Venecia en 1953. Fallecido Pío XII, el 28 de octubre de 1958 fue elegido Papa, cuando contaba 77 años. Papa 1958-1963.
Sus mayores éxitos fueron la convocatoria del Concilio Vaticano II con el objetivo de llevar a cabo la renovación de la vida religiosa católica gracias a la modernización (aggiornamento) de la enseñanza, la disciplina y la organización de la Iglesia, así como alentar la unificación de los cristianos, extender el ecumenismo eclesiástico y posibilitar el acercamiento a otras creencias. Sus escasas intervenciones en el Concilio (que finalizó después de su muerte) apoyaron el movimiento por el cambio al que la mayoría de los delegados era favorable. Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963 en el Vaticano.
Portada de HOY |
Editorial |
Portada Deportes |
Caricatura |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 9.49 Bs. |
1 UFV: | 1.93789 Bs. |
Impunidad |