La Paz: ciudad pintoresca y pintarrajeada

No hay duda alguna cuando propios y extraños afirman que La Paz es una ciudad pintoresca, sí, pintoresca. Pero ahora, al ver tantas inscripciones de todo color y tamaño en viviendas particulares, puertas, edificios públicos, parques, monumentos, graderías de plazuelas, troncos de árboles y cuanto espacio libre existe, se puede decir sin rubor que La Paz es también ahora una ciudad pintarrajeada; sí, pintarrajeada.

El transeúnte paceño mira con tristeza y estupor con qué facilidad y libertinaje algunos grupos de jóvenes pintan y afean el ornato público que tanto esfuerzo y dinero cuesta a sus propietarios y al propio municipio.

Y para agravar más el asunto, en los últimos días también han aparecido en los espacios mencionados, nada menos que propagandas políticas con inscripciones e inclusive firmas de grupos del partido en función de poder.

Llaman la atención estas actitudes reprochables porque en todos los hogares, escuelas y colegios, tanto padres de familia como maestros enseñan a sus hijos y alumnos que es una total falta de educación el pintar, y peor, pintarrajear paredes en viviendas y espacios públicos.

“¿MEJORAR LA EDUCACIÓN?”

¿Qué es lo que está ocurriendo con nuestra juventud? ¿No reciben orientaciones y educación en sus hogares y en sus centros de estudio?

Absolutamente en todas las gestiones educativas, los gobiernos de turno gastan mucho dinero en difundir propaganda anunciando “una mejor educación” y “un progreso notable” en ese aspecto. Pero los hechos están demostrando día a día que la educación en general, en vez de “mejorar” empeora más y más.

Para corroborar lo mencionado, basta ver calles sucias con inscripciones y gráficos grotescos en sus muros, alcoholismo exagerado, palabras soeces entre parejas de jóvenes enamorados y otros aspectos negativos… ¡en todo sitio!

Algo está fallando en nuestra sociedad. Hasta hace algunos años, todo lo observado anteriormente no era tan común y notorio como ahora (a plena luz del día).

FUERZAS DEL ORDEN Y PSICÓLOGOS

Si bien es cierto que el cuidado del ornato público está a cargo de los municipios, ¿por qué la Policía e inclusive las FFAA no colaboran y ponen su granito de arena para preservar la limpieza de la ciudad? Ya sabemos que esas no son sus atribuciones, pero… algo habría que hacer por el bien de todos, de la sociedad y, por supuesto, de La Paz.

Sin apelar a intervenciones violentas, un patrullaje nocturno de gente uniformada (podrían ser los conscriptos) tal vez desanimaría a estos grupos de jóvenes desorientados, mal educados y hasta vandálicos.

Y si las circunstancias lo permiten, cuando estos “pintarrajeadores” sean sorprendidos en plena acción depredadora, tendrían que ser detenidos y conducidos a recintos policiales para después hacerlos interrogar y reflexionar con profesionales psicólogos con el objetivo de conocer las causas de tales conductas enfermizas y censurables. Ni qué decir de sancionarlos con fuertes multas.

INTERROGANTES

¿Leerán estas sugerencias las autoridades correspondientes? ¿Se apiadarán de los paceños que tienen que soportar diariamente toda clase de abusos y excesos de unos y otros? ¿Reaccionarán los uniformados y los psicólogos?

Que el Creador del Universo ilumine sus mentes.