REALEZA
El Rey Juan Carlos I de España y la Reina Sofía viajaron hasta el Vaticano para asistir a la misa oficiada por el Papa Franciso, y concelebrada con Benedicto XVI, para canonizar a Juan XXIII y Juan Pablo II.
La esperada canonización reunió a numerosas figuras monárquicas y políticas de todos los países.
Los monarcas españoles asistieron a la cita religiosa en representación de su país. Junto a ellos acudieron los ministros de José Manuel García-Margallo, Alberto Ruiz Gallardón y Jorge Fernández Díaz, en representación del Gobierno español.
En el Vaticano, los Reyes compartieron en una animada conversación con los representantes belgas, Reina Paola y Rey Alberto, el cual abdicó en favor de su hijo el Príncipe Felipe el pasado verano.
El rey Juan Carlos apareció ayudado por un bastón ya indispensable en su vida diaria tras sufrir diferentes operaciones de cadera que le dificultan su caminar. La reina Sofía, por su parte, acudió con un look ‘total white’ en el que destacó un broche en su mantilla impoluta y bordada con estampado floral.
El prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, presentó a Francisco “las tres peticiones” de canonización para ambos papas, primero con “gran fuerza”, después con “mayor fuerza” y, por último, con “grandísima fuerza”. A lo que el papa pronunció la fórmula: “En honor de la Santísima Trinidad, por la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo y de los santos apóstoles Pedro y Pablo, después de haber reflexionado largamente e invocado la ayuda divina y escuchando el parecer de muchos de nuestros hermanos obispos, declaramos santos a Juan XXIII y a Juan Pablo II”.
Los reyes de España tomaron su lugar a la derecha del altar y fueron recibidos por el prefecto de la Casa Pontifica, el padre Georg Gänswein, en la zona preferencial instalada para la ocasión a los pies de la basílica de San Pedro.
OCASIÓN INSÓLITA EN LA IGLESIA
Es la primera vez que se hace santos a dos Papas en una sola ceremonia de canonización. Antes de llegar a Roma, el Rey Juan Carlos dedicó unas cariñosas palabra a los ahora Santos. De Juan XXIII destacó su calificación como “sonrisa de Dios” al país de España. De Juan Pablo II dijo que su compromiso con los jóvenes era digno de admiración, que nunca olvidaría el encuentro en Madrid y la celebración de la JMJ.
Juan XXIII fue el primer pontífice en recibir a los, por entonces, príncipes don Juan Carlos y Doña Sofía en 1962, ante quien acudieron para solicitar la dispensa papal. Regresaron a una audiencia con Juan XXIII tras su boda en ese mismo año. Con el papa polaco, Juan Pablo II, los reyes de España se reunieron hasta en siete ocasiones. La primera durante su misa de inicio de pontificado, en septiembre de 1978 y la última en una audiencia en el año 2000.
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