Programe a las personas de su entorno

No sé si es una ilusión, pero sí sé que la mayor parte de las personas de este mundo desean el bien para los demás que comparten su realidad en esta vida.

En el control mental Silva se enseñaba a programar a otra persona que tenga dificultades para ayudarle a salir de las mismas.

Se me ocurrió la idea de que cada cual podría programar a todas las personas de su mundo personal y de su mundo más amplio con la idea de que se conviertan en personas buenas y llenas de bondad con maneras correctas de pensar y de obrar.

Tal vez parezca una utopía, pero en realidad se trata sólo de una serie de ejercicios de imaginación en los que se programa, a modo de práctica, a todas las personas y a todos los personajes que conozcamos y que consideremos negativos o que necesiten un poco de nuestra ayuda mental.

Nada se pierde con hacer un ejercicio de relajación que comienza desde la posición en la que usted se encuentra en este mismo momento; todo lo que tiene que hacer es soltar sus tensiones corporales y dejar que su cuerpo se relaje más y más hasta estar totalmente suelto o relajado; una vez conseguido ese paso debe proceder a imaginar a la persona que considere un poco negativa para que se convierta en una persona buena y se llene de bondad.

Cualquiera que sea la persona elegida sólo se trata de una práctica mental para aprender a utilizar mejor la imaginación.

Proceda a imaginar -con los ojos cerrados y la cabeza bien relajada- a la persona o al personaje frente a usted y luego le dice mentalmente: “te estoy programando para que te conviertas en una persona buena y para que te llenes de bondad, de mucha bondad que va a mejorar tu vida, se repite unas cuantas veces ese pensamiento y se le pide a la persona que se vaya en paz sintiéndose mejor y feliz con su nueva programación.

Debe repetir el ejercicio con personajes distantes o importantes y después cuando ya tenga cierta maestría comenzará a realizarlo con los seres queridos de la familia que quiera ayudar y que no lo permiten por razones de su edad, como los hijos rebeldes que no quieren entrar en razón frente al pedido de sus padres de que cambien o de que modifiquen su actitud.

Si toma la decisión de practicar este ejercicio durante un mes con todos los personajes que conozca y después con las personas de la familia a las que desee ayudar, podrá descubrir con mucho agrado que muchos cambios benéficos comienzan a suceder por una simple razón, los cambios comienza en usted y se expanden en la medida en que expanda su poder de pensar y de aprender.

*Afirmación de los deseos: ”Escriba un deseo que realmente quiera que se realice cien veces y observe los resultados”