La importancia del zinc

El zinc fue (y podría volver a serlo) uno de los tres minerales más importantes de la minería boliviana, junto a la plata y el estaño, aunque sin la preponderancia económica que tuvieron éstos, especialmente la plata. Luego del derrumbe del precio del estaño en 1985, la producción de polimetálicos (zinc, plata y plomo) en el país se fue incrementando paulatinamente por la producción privada, y desde 1990 hasta 2010 el zinc se convirtió en el principal mineral de exportación, ocupando desde 2011 el segundo lugar luego de la plata.

El zinc es el 23º elemento más abundante en la Tierra; por sus aplicaciones ocupa el cuarto lugar de los metales más producidos y consumidos mundialmente, detrás del hierro, aluminio y cobre. Su principal aplicación -casi la mitad de su consumo- es el galvanizado del acero, para protegerlo de la corrosión, otras aplicaciones son la fabricación de latón (aleación con cobre), piezas para automóviles, chapas onduladas galvanizadas, electrodomésticos, pantallas de televisores, fabricación de baterías, en la industria farmacéutica entre otras propiedades para fortalecer el sistema inmunológico (el cuerpo humano contiene alrededor de 40 mg de zinc por kilogramo), etc.

Aproximadamente un tercio del zinc consumido proviene del reciclado de zinc usado. En 2013 aproximadamente el 60% (150.000 TMF) del zinc refinado producido en Estados Unidos fue recuperado de materiales secundarios, tanto en fundiciones primarias y secundarias; los materiales secundarios incluyeron residuos galvanizados y óxido crudo de zinc.

PRODUCCIÓN Y RESERVAS

La producción nacional de zinc hasta 2005 estaba alrededor de 150.000 toneladas métricas finas (TMF) y luego se incrementó por su precio, pero especialmente por la producción de la mina San Cristóbal, que entró en operación a fines de 2007. La mayor producción histórica de zinc fue en 2009 con 430.879 TMF de las que San Cristóbal produjo 289.266 TMF, vale decir el 67%. Entre 2008 y 2013 esta mina produjo el 53% de zinc del país.

Según el United States Geological Service (USGS) en 2013 la producción mundial de zinc fue de aproximadamente 13,5 millones (M) de TMF (igual que en 2012), de las que China produjo 5,0 M tons, Australia 1,4 M tons, Perú 1,3 M tons, y Bolivia 0,4 M tons (3% de la producción mundial, ocupando el octavo lugar).

Según la misma institución, las reservas mundiales estimadas son de 250 M TMF y las de Bolivia 5,2 M TMF; indica que los recursos mundiales identificados son 1.900 M TMF.

Entre 2008 y 2013 el 77% de la producción de concentrados de zinc provino de la minería mediana, mientras que la minería cooperativa y chica respondió por el 22%; COMIBOL empezó a producir en pequeña escala desde 2012 y contribuyó con el 1% restante en el período.

PRECIOS

Hasta 1972 el precio del zinc estuvo por debajo de 0,20 dólares por libra fina ($us/LF), subió hasta 0,69 $us/LF en 1990, bajó hasta 0,35 $us/LF en 2002, comenzó a subir rápidamente hasta el máximo histórico de $us 1,47 $us/LF en 2007, bajó a 0,75 $us/LF por la crisis de 2009 y los últimos tres años promedió 0,91 $us/LF. Su precio el 29/04/14 fue 0,93 $us/LF. El precio del zinc fue casi siempre mayor que la del plomo, situación que se invirtió en 2008.

VALOR DE EXPORTACIÓN

En el período 2008-2013 el zinc constituyó el 31% del valor total de la exportación minera, mientras que en 2006, debido al tremendo incremento de su precio, llegó al máximo del 51% (547,5 M $us de 1.072,7 M $us) de ella. Si los precios no cambian significativamente, el zinc mantendrá los niveles de producción y exportación señalados.

Como se indicó en artículos anteriores, la mina San Cristóbal es la mayor exportadora del país no solo de zinc, sino también de plata y plomo. Por estar trabajando en zonas de menor contenido mineral que en los primeros años, a pesar de haber incrementado el tonelaje diario tratado de 40.000 a 45.000 toneladas (aumentando sus costos de producción), el volumen exportado ha caído. Así de una exportación máxima de zinc de 287.753 TMF en 2009, cayó a 186.459 TMF en 2013. En la plata disminuyó de 605 TMF en 2009 a 377 TMF en 2013 y en el plomo de 77.190 TMF en 2011 a 52.845 TMF en 2013. Estos menores volúmenes exportados se reflejan en una drástica disminución del pago de regalías y del impuesto a las utilidades. Ojalá que esta operación no se esté acercando al costo de producción de equilibrio.