El Gobierno interino de Ucrania ha aprobado ayer por decreto el restablecimiento del reclutamiento militar obligatorio para hacer frente a la amenaza rusa y el deterioro de la situación en el este del país, donde, como reconoció el presidente Oleksánder Turchínov, hay amplios territorios que escapan al control de Kiev. Se calcula que cerca de 40.000 militares rusos se hallan estacionados en la frontera rusa con Ucrania y hace ya días que es evidente la total falta de poder efectivo del Gobierno central en bastiones pro rusos como Donetsk o Lughansk, publicó ABC.es
El anuncio llega después que la manifestación del Primero de Mayo en Donetsk se convirtiera en una movilización separatista que los activistas pro rusos aprovecharon para asaltar la Fiscalía de la ciudad. Los manifestantes chocaron con la Policía cuando se acercaron a pedir la liberación de los compañeros detenidos en las revueltas de las últimas semanas y posteriormente arriaron la bandera nacional para elevar la de la República Popular de Donetsk (RPD). Hubo varios heridos en unos enfrentamientos que volvieron a dejar claro quién tiene el poder en las calles.