Marchas de obreros y huelga agraria en Primero de Mayo

Bogotá.- Miles de colombianos respondieron ayer al llamado de sindicatos y organizaciones sociales para marchar en conmemoración del Día del Trabajo, en una jornada que coincidió con el cuarto día de huelga de sectores agropecuarios.

La mayoría de las manifestaciones fueron pacíficas, pero en algunas regiones del país se presentaron desórdenes y hechos violentos que fueron controlados por la Policía, informó Efe.

En la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá se reunieron, según medios locales, unas 20.000 personas que con banderas y pancartas expresaron su rechazo a los tratados de libre comercio y pidieron mejorar las condiciones de los trabajadores, en especial, de los campesinos que reclaman al Gobierno mejores condiciones para producir.

“El TLC con Corea nos lanzará a la calle” decía una de las pancartas de los manifestantes, en referencia al acuerdo firmado entre Colombia y Corea del Sur, que está pendiente de ratificación en el Congreso.

A pesar de la invitación del presidente Juan Manuel Santos a marchar en paz, en Bogotá, algunos manifestantes lanzaron piedras a la Policía y rompieron vidrios de establecimientos comerciales.

En Medellín, la segunda ciudad de Colombia, en donde participaron en las manifestaciones unas 7.000 personas, se registraron también incidentes violentos en los que fueron detenidas catorce personas, entre ellos un fotógrafo.

Al final de la movilización, encapuchados lanzaron piedras y artefactos explosivos rudimentarios a los policías, dos de los cuales quedaron heridos al igual que varios civiles que fueron trasladados a centros hospitalarios.

Entre tanto, en Villavicencio, en el centro del país, manifestantes arrojaron piedras contra el Palacio de Justicia, lo que obligó a la intervención policial para controlar la situación.

Sin embargo, el director de la Policía, el general Rodolfo Palomino, hizo un balance positivo de las 83 marchas que se hicieron en el país.

“Hemos asistido a una jornada de conmemoración del Día del Trabajo que sin duda alguna es la más tranquila y segura de los últimos años”, manifestó el general Palomino.

Y agregó que la Policía acompañó a las más de 46.400 personas que salieron de manera pacífica a marchar en las distintas regiones del país, siendo Bogotá la ciudad con la mayor afluencia, seguida por los municipios de Sogamoso, en el departamento de Boyacá (centro), y Barrancabermeja, en el de Santander (noreste), entre otras.

En otras manifestaciones relacionadas directamente con la huelga agropecuaria, campesinos y mineros bloquearon durante aproximadamente una hora la carretera que conduce de Bucaramanga a Bogotá, a la altura de la localidad de San Gil.

Estos manifestantes protestaron por la delimitación, que hizo recientemente el Gobierno, del Páramo de Santurbán como reserva natural, con lo cual se prohíben las actividades de agricultura y minería en la zona.

Los manifestantes consideran que esas tierras son su fuente de sustento y que la nueva delimitación los perjudica.

Otras protestas se presentaron en cercanías de Aguachica, en el departamento del Cesar (noreste), y en El Espinal, en el Tolima (centro), así como en la vía que une al municipio de Pitalito en el Huila (suroeste) con Mocoa, capital del Putumayo (sur).

También hubo desórdenes en un punto de la carretera que une a Duitama con Tibasosa, en el departamento de Boyacá, donde grupos de personas impidieron la libre circulación de vehículos y se enfrentaron con piedras y palos a la Policía.

Fuera de estos hechos violentos, los manifestantes marcharon en apoyo al paro del sector agrario que, desde el pasado lunes, exige al Gobierno más recursos y que cumpla con todo lo pactado en los acuerdos que pusieron fin a una huelga de tres semanas, que entre agosto y septiembre del año pasado paralizó parte del país.

Los diálogos entre el Gobierno y los campesinos están interrumpidos desde la noche del miércoles y se espera que las negociaciones se reanuden hoy.