Familiares de militares protestan crucificándose

Los familiares de suboficiales y sargentos movilizados se crucificaron sacándose sangre ayer en puerta del Estado Mayor, demandando la eliminación de la discriminación y racismo, tal cual estipula la nueva Constitución Política del Estado (CPE), también señalaron que las Fuerzas Armadas (FFAA) deben ser descolonizadas.

Cinco esposas de militares, que piden la “descolonización” al interior de las FFAA, iniciaron la dura medida en la puerta del Estado Mayor.

Una de las esposas, delegada, afirmó que los oficiales de alto rango están obligando “a punta de pistola” a que los suboficiales y sargentos que intentaron reincorporarse, firmen documentos con su “baja voluntaria”.

Luego de realizar una marcha desde su sede de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas del Estado “Ascinalss”, ubicada en la avenida Díaz Romero se dirigió hasta el gran cuartel de Miraflores y se inició con la medida anunciada.

FUERON AGREDIDOS

El grupo de esposas fue desalojado, con una innecesaria muestra de torpeza, por parte la Policía Militar (PM), comandados por tenientes varones y mujeres, que dirigieron a soldados rasos que con rostro incrédulo cumplían las órdenes de avanzar con los toletes y escudo en brazo.

Producto del brutal desalojo, al menos cinco mujeres fueron golpeadas, dos más fueron trasladadas al hospital de Clínicas, pues perdieron el conocimiento debido a que les rosearon gas lacrimógeno al rostro. Uno de los familiares, de 58 años, que sangraba de la cabeza dijo que estaba dispuesto a morir en el lugar pero fue convencido por los bomberos para ser atendido.

La representante de la Asamblea de Derechos Humanos, Yolanda Herrera, fue testigo del abuso de los uniformados en contra de mujeres y familiares, reprochó el hecho y lamentó que las autoridades de Gobierno y el Alto Mando Militar no den respuesta a las varias cartas enviadas por la Asamblea, por lo cual se entiende que no se existe ningún diálogo.