Balones de fútbol de hace casi un siglo, raídos y con las marcas del paso del tiempo, zapatos firmados por ídolos como Pelé, Messi y Ronaldo, y boletos originales para la final del Mundial de 1950, la del Maracanazo, se muestran en una exposición en la XXVII Feria del Libro de Bogotá.
El recorrido no es muy grande, pero sí lo suficiente para revivir en una pantalla jugadas destacadas de algunos Mundiales como el de 1930 en Uruguay con el que comenzó una historia de pasión por este deporte.
La muestra incluye también otros recuerdos, como el álbum del Mundial de 1970 abierto en la página de la selección de Perú, por aquello de que la Feria tiene como invitado especial a ese país y a su Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
Todo este escenario de memoria futbolística tiene como objetivo la divulgación del libro “Este balón tiene una historia”, del escritor colombiano Carlos Alberto Plata, quien por medio de grandes fotografías y consejos intenta transmitir un mensaje positivo, especialmente a los niños, con un balón de fútbol como protagonista.
“El libro tiene dos personajes principales: Kiso y su esposa Tomoe Gozen, que son samurais. Kiso es un arquero que tiene que ver con el fútbol, y recrea una parte del Mundial de 1930, que fue el primero de la historia”, manifestó a Efe el curador de la exposición, David Hernández.
Agregó que la idea del libro, que habla de la física y la química del penalti, “es hacer una metáfora con la física y la química de nuestras emociones”.
Hernández reconoce que además de vender el libro, el objetivo es seguir consiguiendo piezas para montar un museo del fútbol.
“Queremos tener un museo entero para exponerlo en varios países de Suramérica”, afirmó Hernández, según el cual en el acervo hay ya unas 600 piezas.
Añadió que varias de las piezas antiguas las han adquirido en Suecia, Suiza, Argentina, Uruguay y China, un trabajo que en cada caso puede tardar meses.
“Tenemos que averiguar y asegurarnos, por ejemplo en el caso de los balones, si verdaderamente son antiguos”, señaló.
Hernández reconoce que ninguno de los balones antiguos exhibidos se usó en un Mundial, “pero sí tenemos el tipo del balón con el que se jugó en 1950 en Brasil y en 1930 en Uruguay”, comentó.
Además de algunas de las boletas originales del “Maracanazo”, en el que Uruguay derrotó a Brasil en la final de 1950 en Río de Janeiro por 1-2, la exhibición cuenta con billetes originales del Mundial de México 1970 y algunas de Argentina 1978.
El público asistente a la Feria del Libro puede ver también dos afiches del primer mundial, así como objetos de Pelé y fotografías firmadas por él y por Franz Beckenbauer, entre otros ídolos de este deporte.
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