Ante matanza de perros prevén regular uso de ballestas y arpones

Managua.- La Policía Nacional de Nicaragua anunció el viernes que regulará las ballestas, arpones y similares, con las mismas restricciones que las armas de fuego, para evitar que la matanza ilegal de perros con flechas cometida en abril pasado, pase hacia los seres humanos.

El control de este tipo de armas se ejercerá basado en un “manual para la regulación de la importación, comercialización, tenencia y uso de ballestas, arpones y otras armas similares y sus accesorios”, informó la Policía Nacional, a través de un comunicado.

En sus consideraciones, el documento indica que la decisión se tomó debido a que “recientemente se han recibido denuncias sobre el uso indebido de ballestas, arpones y otras armas similares, destinadas a actividades deportivas de caza y pesca”, informó Efe.

En abril pasado salieron a luz al menos ocho denuncias sobre perros que habían sido matados con flechas costosas dentro de sus casas, en una zona exclusiva al suroeste de Managua.

Dueños de perros y organizaciones protectoras de animales realizaron dos marchas en abril pasado, para que la Policía detenga a los responsables.

Durante la última marcha, realizada el 26 de abril, los dueños de los animales afirmaron que la Policía ya tiene identificados a los victimarios, pero no los captura porque son hijos de familias adineradas y de funcionarios del Gobierno.

La Policía Nacional se ha limitado a divulgar que tiene pruebas y que está investigando.

Las ballestas y arpones, así como sus municiones (flechas, dardos, entre otros), deberán ser inscritos ante la Policía Nacional a más tardar tres meses después de que entre en vigor la disposición administrativa.

La disposición entrará en vigencia una vez que sea publicada en La Gaceta, diario oficial, por lo que todavía no existe una fecha específica, según la autoridad policial.

Miembros de Fundación Amarte, que protege la fauna, han advertido que los que matan a la fauna suelen tener antecedentes de maltrato de animales, por lo que sería peligroso que los responsables tomen como reto apuntar sus ballestas hacia humanos.

Los dos últimos casos de perros atravesados con flechas ocurrieron después de que la población exigió respuesta a la Policía.