Los enfrentamientos entre pro rusos y pro ucranianos al sur y este de Ucrania han elevado la tensión hasta el punto de dejar al país al borde de una guerra civil. En total, hay más de medio centenar de muertos a raíz de los choques entre ambos bandos en Odessa (al sur del país) y en las ciudades de Kramatorsk y Slaviansk, ambas en la región de Donetsk (este).
Ayer el “número dos” del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y máximo responsable del Centro Antiterrorista, Vasil Krutov, indicó que “en la región de Donetsk y las regiones orientales no nos enfrentamos a un alzamiento de corto recorrido, sino que es una guerra real”, aseguró en rueda de prensa.