Delincuentes que roban y asesinan sienten satisfacción con el sufrimiento

Para la especialista en psicología, Rosario Larrea, las personas que en un grupo delictivo no solamente se conforman con robar sino que llegan a cometer asesinato en contra de sus víctimas, con características de retenerlos, golpearlos, maniatarlos y finalmente acabar con sus vidas, son psicópatas que sienten satisfacción porque observan el sufrimiento ajeno, además de que guardan un odio reprimido en contra de algunas personas de similares características.

“Como en el caso de estas familias quienes al parecer tienen más de una víctima con las mismas características, podríamos mencionar que se trata de asesinos seriales, donde una persona del grupo es la dominante y la que decide que el modo de operar sea secuestrarlos, maniatarlos, golpearlos, colocarles bolsas en la cabeza y luego asfixiarlos o ahorcarlos”, expresó la especialista.

Según las declaraciones de Larrea, en el caso del clan familiar denominado Juli los presuntos delincuentes no se contentaron sólo con el hecho de cometer el ilícito de robarles o buscar los recursos económicos mediante la venta de los vehículos sustraídos, sino por el contrario al ser asesinos en serie sienten placer no sólo por el factor del robo, sino de ver a la persona cuando ésta siente miedo y tiene la impotencia frente a este grupo de personas quienes ejercen temor.

Para Larrea, la familia Juli, al tener una especialidad de ser auteros de vehículos, demuestran tener una fijación en contra de choferes porque las víctimas que los asesinaron de forma violenta todos ellos son conductores. “Por lo tanto, por cada uno de los choferes que fueron asesinados por la familia Juli, ellos pretenden matar a la persona que en algún momento causó daño en su infancia, factor que llega a replicar de forma directa. Es como Hitler que por cada judío que mataba se vengaba del padre que pegó a su madre y a él, es por eso que se llamaba ‘la madre Alemania de Hitler’, siendo la forma simbólica de reflejar la madre perdida en la venganza contra un grupo social”, detalló.

En la participación del Clan Juli, quienes presuntamente acumularon cientos de autopartes encontradas en tres domicilios que fueron allanados en pasados días por las instancias judiciales y policiales, dicho factor, de acuerdo con Larrea, representa la falta que ellos tienen, porque todos los espacios habitables de dichas viviendas estaban llenos tan sólo con autopartes.

“Eso significa que la persona que es más dominante, quien podría ser el padre o alguno de los componentes, busca llenar su propio vacío, sus faltas, por lo que psicológicamente debiera hacerse un estudio de esta estructura familiar para definir quien es el dominante, responsable de ejercer una acción psicópata ejercida en contra de sus víctimas”, observó.

Los vacíos de esta familia incluso ocasionan que exista una falta de calidad de vida, por lo tanto un estudio psicológico podría definir las razones por la cual lleva ese tipo de vida que no genera mejorar las condiciones humanas, sino sólo buscan llenar sus vacíos con la comisión del delito homicida.

Por lo que Larrea resume en definir al Clan Juli como un grupo de psicópatas colectivos quienes heredan el odio a un grupo social específico y al no tener resuelto este factor buscan saldar cuentas al convertirse en asesinos seriales.

En el caso de quien comete feminicidio en contra de su pareja, buscando no sólo hacerle daño sino que la misma sufra antes de morir, la psicóloga Larrea señala que la agonía que enfrenta la víctima es la forma en que su victimador busca que pague lo que hizo. “Son niveles psicopáticos de estas personas  que llegan a buscar la manera de hacer pagar todos los males que ellos han enfrentado, es como una especie de venganza con la sociedad y con un grupo específico con quienes pretenden desquitarse con ellos por todo lo que le hicieron”, indicó.